¿Qué se puede esperar del Día del Inversor del Santander?
Santander cae en Bolsa un 20,6% en 2011, aunque en comparación con la mayoría de sus rivales europeos su comportamiento destaca por lo bueno, el índice sectorial del Stoxx 600 se hunde un 44%. El mercado tiene grandes esperanzas en el 'Investor's day', que celebra hoy y mañana.
No es el mejor momento para la banca. La recuperación bursátil de las últimas sesiones no evita que las cotizaciones continúen arrastrándose por el suelo. El primer banco de España podría aprovechar su Día del Inversor para realizar anuncios importantes con el objetivo de dar un impulso a su cotización. "Sería muy positivo den alguna noticia de relevancia, al menos es lo que espera el mercado", explica Nuria Álvarez, de Renta 4.
"Santander podría hacer uso de su habitual clasificación de áreas clave y secundarias, dando pie a la especulación sobre las posibles unidades de negocio que podrían estar a la venta", señalan en un informe Irma Garrido y Fabio Mostacci, de Ahorro Corporación. Además, está en el aire la posible compra de la CAM, una cuestión que con toda probabilidad será preguntada por los analistas y gestores que acudan al encuentro.
La posibilidad de un anuncio claro sobre el beneficio neto o el dividendo para 2012 -para 2011 existe el compromiso de abonar 0,6 euros por acción- es incierta, según los expertos del brazo financiero de las cajas de ahorros. "El tensionamiento de los mercados mayoristas y la indefinición política de la zona euro" hacen improbable que haya sentencias claras a este respecto.
En el segundo trimestre, la entidad presidida por Emilio Botín registró 620 millones de euros netos de provisiones para cubrir reclamaciones legales en el Reino Unido relacionadas con el litigio de la venta de seguros. Pero desde Ahorro Corporación no creen que este sea el problema más importante para la entidad y advierten que cotiza con una prima injustificada respecto a los principales bancos europeos.
Una noticia que previsiblemente sería bien recibida por la Bolsa sería la posibilidad de un recorte de plantilla en España, de la mano de un plan de prejubilaciones o de bajas incentivadas, señala un analista de banca que solicita no ser identificado. Esta medida tendría sentido desde el punto de vista que en Latinoamérica los costes continúan creciendo debido a sus agresivos planes de expansión, mientras que el mercado español se ha convertido en un lastre para las cuentas del primer banco español por beneficios.