Bilbao busca el triplete para las capitales vascas
Tras los triunfos de San Sebastián (cultura) y Vitoria (medio ambiente)
Bilbao ha presentado la candidatura para su designación como Capital Mundial del Diseño en 2014. En este ámbito, la ciudad vizcaína puede demostrar que ha conseguido desde la arquitectura su regeneración urbana, transformándose en la última década en una población de servicios que no olvida su pasado industrial. Además de la referencia del Museo Guggenheim, la capital vasca cuenta con el metro diseñado por Norman Foster, con el Palacio de Congresos Euskalduna, con el aeropuerto y con la recuperación para el uso ciudadano de los antiguos muelles de Abandoibarra, por citar algunos proyectos. El último, hasta ahora, el centro cultural La Alhóndiga, un espacio mágico ideado por Philippe Starck.
Con estos activos, Bilbao ya recibió este año en Singapur el premio a la regeneración urbana en un acto de la Cumbre Mundial de Ciudades. También ha sido la sede del I Festival Internacional de Diseño Conceptual. Turín fue la primera urbe en conseguir, en 2008, la distinción por la que ahora pugna la capital vizcaína. En 2010 el galardón le correspondió a Seúl (Corea del Sur). El próximo año Helsinki (Finlandia) tomará el relevo en el podio.
Un hipotético triunfo de Bilbao supondría un triplete histórico para las capitales vascas, después de que Vitoria fuera designada Capital Verde Europea para 2012 y San Sebastián conquistara el galardón internacional de la cultura para 2016.
La campaña donostiarra estuvo centrada en el compromiso de sus ciudadanos
La opción donostiarra se impuso el pasado 28 de junio gracias a una amplia red de infraestructuras (el Palacio Kursaal, el Museo de San Telmo, el Aquarium, el KutxaEspacio, etcétera) y a un importante programa anual de actividades (entre otros, la Quincena Musical y el festival de cine Zinemaldia, celebrado este mes). En 2011, el entorchado que le corresponderá a San Sebastián dentro de cinco años lo portan las urbes de Tallín (Estonia) y Turka (Finlandia). La capital donostiarra compartirá esa distinción con la población polaca de Wroclaw.
La campaña donostiarra estuvo centrada en la voluntad de sus vecinos para participar en este proyecto. Con el lema Olas de energía ciudadana. Cultura para la convivencia, el jurado del premio valoró "el fuerte compromiso contra la violencia y la idea de usar la cultura para ello".
San Sebastián, con 190.000 habitantes, se define como una eurociudad por la proximidad con Francia. Esa cercanía ha propiciado un intercambio cultural que no se ha detenido ni en las cuatro décadas de dictadura política. La urbe donostiarra cuenta además con cuatro centros universitarios en los que estudian 15.000 jóvenes.
En relación con Vitoria, las autoridades comunitarias han reconocido su desarrollo urbanístico, basado en la sostenibilidad. La capital alavesa se impuso a grandes urbes como Barcelona, Malmö (Suecia), Nantes (Francia), Reikiavik (Islandia) y Nuremberg (Alemania).
La capital alavesa presume de una privilegiada calidad del aire, de un transporte público sostenible (tranvía) y de un anillo verde que rodea la ciudad con numerosos espacios naturales, como los humedales de Salburua o las campas de Armentia. La urbe alavesa también destaca a nivel europeo por su eficiente consumo del agua y por el tratamiento de los residuos que genera.