Aguirre y la Complutense
La educación le está complicando la existencia a Esperanza Aguirre. Con los profesores en pie de guerra, los alumnos de secundaria sin clases y los padres desesperados, solo le faltaba una condena del Tribunal Superior de Justicia de Madrid por impagos a la Universidad Complutense para acabar de estropear lo único que parecía empezar bien: el curso universitario, el próximo 30 de septiembre.
La Sala de lo Contencioso del TSJ de Madrid ha notificado a la presidenta madrileña que "la Comunidad de Madrid ha incumplido el Plan de Inversiones en las Universidades Públicas para el periodo 2007-2011" y tendrá que pagar 43.303.992 euros a la UCM. Quizás, cuando Aguirre cuestionó la gratuidad del sistema educativo no obligatorio pensaba en esos 43 millones.