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Salgado pide que el futuro Ejecutivo diseñe un nuevo impuesto a los ricos

El Congreso da luz verde a Patrimonio, un tributo que ni al Gobierno convence

El Congreso cerró ayer la IX legislatura de la democracia con la aprobación del impuesto sobre el patrimonio, un tributo que el propio Gobierno reconoce que presenta lagunas. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, en su última intervención en el Parlamento, pidió que el próximo Ejecutivo ponga en marcha un tributo que "grave con más capacidad" a los ricos.

El Congreso da luz verde a Patrimonio, un tributo que ni al Gobierno convence
El Congreso da luz verde a Patrimonio, un tributo que ni al Gobierno convence

Se cierra el círculo. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero inició la legislatura con la promesa de suprimir el impuesto sobre el patrimonio. Y el mismo Ejecutivo obtuvo ayer el visto bueno del Congreso para recuperar un tributo que en su momento calificó de "injusto" y "anacrónico". El PSOE y los grupos minoritarios de izquierda votaron a favor de la medida y PP, CiU y PNV se abstuvieron. Solo dos diputados, uno del PSOE y otro del PP, votaron en contra por error.

Así, la última sesión del Parlamento estuvo marcada por la fiscalidad. A raíz del impuesto sobre el patrimonio, los portavoces económicos debatieron acerca de justicia redistributiva del actual modelo tributario. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, que en la próxima legislatura no será diputada, señaló que el incremento del mínimo exento hasta los 700.000 euros que contempla el decreto ley de recuperación de Patrimonio dota de mayor equidad al tributo.

Sin embargo, a renglón seguido, señaló que el nuevo Gobierno debería diseñar un tributo que "que recoja con mayor amplitud la capacidad económica de los contribuyentes". Con estas palabras reconoció lo que todos los partidos de la oposición destacaron. A saber, que el impuesto sobre el patrimonio no lo pagarán las mayores fortunas del país, que cuentan con recursos suficientes para, sin necesidad de incumplir la ley, sortear el tributo.

En este sentido, Salgado se alineó con el candidato socialista a las elecciones del próximo 20 de noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ya ha adelantado su promesa de sustituir el impuesto sobre el patrimonio, del que señala que está "mal formulado", por otro denominado de la riqueza. El objetivo es gravar realmente a los grandes fortunas lo que supone reconocer que el actual impuesto sobre el patrimonio no cumple esa función.

El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, criticó con dureza la resurrección del impuesto con el argumento que castiga a las clases medias y penaliza el ahorro. Sin embargo, el grupo popular optó por la abstención en la votación. Ello sugiere que el partido de Mariano Rajoy mantendrá el tributo en caso de ganar las elecciones. De hecho, el candidato popular siempre escapa con grandes circunloquios a la pregunta de si eliminará el impuesto sobre el patrimonio.

A favor del PP juega el hecho de que el Gobierno solo recupera el tributo de forma temporal y se aplicará solo durante el ejercicio 2011 y 2012. En cualquier caso, de momento, la candidatura socialista ha logrado que la precampaña electoral gire en torno a la tributación de los ricos, un escenario en que el PP se siente incómodo. Alfredo Pérez Rubalcaba criticó la actitud de Rajoy y aseguró que la abstención del grupo de la oposición se debe a que "saben que los españoles creen que el impuesto es justo".

El candidato socialista señaló que si gana las elecciones estudiará la fórmula para evitar que las comunidades cobren dos veces por el impuesto sobre el patrimonio. Cuando se eliminó este tributo en 2008, el Gobierno decidió compensar a los Ejecutivos autonómicos en 2009, 2010 y 2011. Ello implica que las regiones recibirán una compensación por el ejercicio 2011 a la par que ingresan lo recaudado por la recuperación del patrimonio. Esta contradicción tiene difícil solución ya que solo puede eliminarse con la modificación de la Ley de Financiación Autonómica. El Gobierno, ante la falta de tiempo, no tuvo más remedio que aceptar que las comunidades cobrasen dos veces.

Incluso, es factible que una región que se niegue a aplicar el impuesto obtenga la compensación. En esta situación se encuentra la Comunidad de Madrid, el único territorio que contempla en su legislación una bonificación del 100% sobre el impuesto del patrimonio. Si no hay cambios, los contribuyentes madrileños no pagarán el tributo y el Gobierno de Esperanza Aguirre recibirá la compensación.

Día de despedidas

Más allá del debate del impuesto sobre el patrimonio, la de ayer fue una sesión de despedidas, en la que faltó el líder de la oposición Mariano Rajoy. José Luis Rodríguez Zapatero pisó por último vez el hemiciclo como jefe del Gobierno. "Gracias presidente, especialmente por lo que no te las den, por lo que hayas sufrido y no esté reconocido, por lo que hayas hecho en favor de España", le dijo el presidente del Congreso, José Bono, a Zapatero. "Mi deseo es que las cosas vayan a mejor para España y, sobre todo, para las personas que tienen más dificultades", señaló Zapatero al abandonar la cámara rodeado por una marabunta de fotógrafos. El presidente del Gobierno, que ha mantenido su acta de diputado desde 1986, no concurrirá en las listas electorales del PSOE. "La vida son siempre tiempos distintos", dijo. El próximo lunes, un Consejo de Ministros extraordinario aprobará el decreto de disolución de las Cámaras y la convocatoria de elecciones.

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