El Tesoro coloca el máximo previsto a cambio de subir el interés ofrecido
El Tesoro ha vuelto a acudir al mercado con éxito, aunque éste haya salido un poco más caro que en anteriores ocasiones. Así, el organismo ha conseguido colocar el máximo previsto a costa de pagar un mayor tipo de interés que en ocasiones anteriores.
Alivio. Esta es la palabra que parece mandar en la cabeza de los responsables del Tesoro Público. En medio de nuevas turbulencias en los mercados con Grecia en el punto de mira, España ha vuelto a acudir al mercado y la prueba se ha saldado con nota. El organismo ha conseguido colocar casi el máximo previsto, 4.460 millones de euros de 4.500 millones fijados como objetivo, aunque a costa de elevar la remuneración de los inversores. Con este resultado se corta la racha de ventas en las que se rebajaba el anterior tipo de interés.
En esta ocasión el Tesoro buscaba dar salida a letras a 12 y 18 meses, consiguiendo colocar 3.590 millones de las primeras y 870 millones de las últimas. En ambos casos la rentabilidad media ofertada es superior que la que se consiguió en la anterior subasta de este tipo que tuvo lugar el pasado mes de agosto. De esta manera, los títulos con vencimiento a un año han cerrado pagando un 3,591% frente al 3,325% anterior y los que vencen en año y medio han abonado un 3,807% frente al 3,592% de hace un mes.
Esta emisión es la tercera que celebra el Tesoro este mes y se produce en medio de renovadas dudas sobre la capacidad de Grecia para hacer frente a sus compromisos, al tiempo que los ministros de Finanzas de la zona del euro no han sido capaces de cerrar acuerdos definitivos sobre el país heleno.
El pasado jueves 15 de septiembre el Tesoro sorteó por cuarta subasta consecutiva las tensiones del mercado de deuda soberana de la zona del euro y lograba pagar menos por una emisión de obligaciones a largo plazo. Los tipos de interés en la deuda a 10 años bajaron al entorno del 5% cuando en la colocación de julio se habían disparado a casi el 6%. La demanda, además, fue elevada. Una tendencia que en el ámbito de la remuneración no se ha podido repetir.
