Netflix segrega su negocio de alquiler de DVD y entra en juegos
Netflix se ha visto obligada a cambiar su organización tras caer en Bolsa un 46% desde mediados de julio. El popular videoclub online anunció ayer que va a centrarse en la distribución online de contenidos y que segrega en una empresa independiente llamada Qwikster su negocio de alquiler de DVD por correo.
Netflix anunció ayer cambios importantes en su estructura. Reed Hastings, el consejero delegado de este popular videoclub online que planea aterrizar en España a principios de 2012, explicó que la compañía va a separar su servicio de alquiler de películas por internet de su otro servicio de alquiler de DVD y Blu-ray por correo, con el fin de lograr el mayor crecimiento posible en ambos negocios. Este último se segregará en una firma independiente llamada Qwikster y añadirá videojuegos a su actual oferta de películas y series de televisión. Mientras, el servicio de streaming mantendrá el nombre de Netflix.
"Nos hemos dado cuenta de que el streaming y el DVD por correo son dos negocios bastante diferentes, con costes estructurales y necesidades de marketing distintas. Por ello, creemos que hay que dejar a cada uno crecer y operar de forma independiente", aseguró Hastings en su blog.
Qwikster comenzará a operar como tal en pocas semanas y ofrecerá videojuegos para las consolas Wii de Nintendo, PlayStation 3 de Sony y la Xbox 360 de Microsoft. Andy Rendich, quien ha estado al frente del servicio de alquiler de DVD durante cuatro años, será el consejero delegado de la nueva Qwikster.
Hastings aclaró en su nota que este movimiento no va a suponer nuevos cambios en los precios. Una puntualización que no es baladí. De hecho, el consejero delegado de Netflix aprovechó la ocasión para pedir perdón públicamente por no haber explicado bien la subida de precios que la compañía aplicó el pasado julio, que supuso un incremento del 60% en las tarifas que pagaban los clientes que tenían contratados ambos servicios (DVD y streaming). Una decisión que le ha pasado factura.
Las acciones de Netflix han caído un 46% en Bolsa desde mediados de julio, tras recibir fuertes críticas por parte de los clientes y de los inversores. Solo el pasado jueves, sus títulos cedieron un 18%, después de que la compañía reconociera que había perdido un millón de clientes como consecuencia de los cambios aplicados en su política de precios. El jefe máximo de Netflix reconoció que no siempre ha informado de las novedades como debería y que tendría que haber escuchado las peticiones de los inversores y usuarios sobre su política de no centrarse en el streaming.
"Normalmente, las empresas grandes se dan cuenta de que su error es no centrarse lo suficiente en lo nuevo y entonces la empresa tiene que luchar desesperadamente para recuperarse. Las empresas rara vez mueren por ir demasiado rápido y con frecuencia mueren por ir demasiado despacio", señaló Hastings.
Para muchos, Netflix debería haber destinado todos sus recursos a su servicio en streaming y Hastings reconoció ayer que ha sido un error no hacerlo. "Creemos que tenemos que centrarnos en la mejora rápida de la tecnología de streaming. El mercado evoluciona y no tenemos que mantener la compatibilidad con nuestro sistema de DVD por correo", dijo.
El giro de Netflix no fue bien acogido en Bolsa. La compañía, que de enero a julio vio subir sus títulos un 70% entre rumores de que podría recibir una opa de alguna empresa, entre ellas Apple, cayó ayer un 7,37%.
La cifra
25 millones de clientes tiene Netflix. 22 millones suscritos al servicio de streaming , 15 millones al de DVD y 11 millones a ambos.
Facebook ultima su plataforma de música y cine
Facebook quiere convertirse en un gran centro de entretenimiento para sus usuarios. La mayor red social del mundo podría presentar este jueves su nueva plataforma de música. Pero lejos de hacerlo sola, lo hará en colaboración con socios importantes como Spotify, Rhapsody, MOG o la francesa Deezer. Además, y según han revelado The New York Times y The New York Post, la compañía de Mark Zuckerberg podría también incluir servicios de vídeo en streaming como los de Hulu o Netflix.Con este movimiento, Facebook planea integrar servicios audiovisuales de terceros en su red social y lanzar una plataforma multimedia donde los usuarios podrán publicar y compartir sus películas y canciones favoritas. Con esta plataforma, Facebook podrá ofrecer toda una experiencia multimedia a sus 750 millones de usuarios y sumar así más tiempo de permanencia en el sitio, algo realmente importante en su modelo de negocio.Según los medios citados, Facebook no proveería los contenidos ni gestionaría el servicio, sino que remitiría a sus usuarios a la oferta de sus socios que verían ampliada la difusión de su oferta. Spotify, por ejemplo, que recientemente desembarcó en el mercado estadounidense, cuenta actualmente con 10 millones de usuarios. Igualmente, un acuerdo con Hulu y Netflix permitiría a estas compañías ampliar el público al que llegan sus servicios gracias al consumo social que impulsaría la red social.Con todo, aún se desconocen cuáles serán con exactitud los servicios y la disponibilidad que ofrecerá Facebook. En marzo de este año, la red social hizo sus primeras pruebas en la comercialización de contenidos al ofrecer un alquiler online de películas de forma conjunta con Warner.De confirmarse los acuerdos con Hulu y Netflix, Facebook lanzaría un órdago a Google, interesada desde hace tiempo en adquirir Hulu. Y es que, aunque su intención no sea comprarla, una integración entre la red social y el servicio online de películas podría abortar la posible compra por parte del buscador. Y lo mismo podría ocurrir con Netflix, que tras su caída en Bolsa es objeto de rumores de opa.