Obama sigue el consejo de Buffett y propone subir los tributos a los más ricos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentará hoy en el Congreso estadounidense un nuevo impuesto para elevar la presión fiscal a las rentas altas. El impuesto, que gravará a quien gane más de un millón de dólares al año (725.000 euros), persigue que los millonarios tributen al mismo porcentaje que los contribuyentes de clase media.
La propuesta de Obama será bautizada como la regla Buffett, en referencia al multimillonario Warren E. Buffett. El conocido inversor criticó que los estadounidenses más ricos paguen proporcionalmente menos impuestos que las rentas medias. Ello es así ya que las ganancias del capital sufren un gravamen menor que las del trabajo.
La medida fiscal se incluye dentro del plan de Obama para reducir el déficit. Sin embargo, la mayoría republicana en el Congreso tiene la posibilidad de vetar la medida. El plan para recortar el déficit de Obama llegará al tiempo que comienza el trabajo del comité especial creado en el Congreso para solucionar la crisis de la deuda de principios de agosto, cuando se encargó a ese nuevo órgano el recorte de entre 1,2 y 1,5 billones de dólares.
Guiño electoral
En cualquier caso, el acuerdo que solucionó la crisis para elevar el techo de la deuda incluía una cláusula que indicaba que, en caso de no existir un acuerdo a fin de año entre republicanos y demócratas sobre dónde efectuar los recortes de déficit, se elevarían los impuestos a los altos ingresos.
En la práctica, el mecanismo consistiría en no prorrogar los recortes de impuestos a los ricos que aprobó George W. Bush y que caducan en enero de 2012, lo que sumaría alrededor de un billón de dólares a la reducción del déficit.
Los analistas políticos consideran que Obama, con el impuesto a los ricos, pretende recuperar la popularidad entre sus votantes. Las elecciones presidenciales están previstas para noviembre de 2012.