Agosto ardiente
El optimismo poco fundado con el que el mercado empezó el año ha quedado enterrado.
Mientras España se derretía con uno de los veranos más calurosos de los últimos años, los principales activos financieros de riesgo, con la renta variable a la cabeza, sufrían una de las caídas más violentas que se recuerdan en un mes de agosto. El conjunto de los fondos de inversión registrados a la venta en España sufría las consecuencias, registrando una pérdida media simple en euros del -4,19%. Esta abultada minusvalía, unida al pobre comportamiento acumulado durante del resto del año, significaba que la rentabilidad negativa media en euros en los ocho primeros meses del año se elevaba hasta el -6,18%.
Así, el optimismo poco fundado con el que comenzó el año, y que hemos denunciado en diferentes ocasiones, se veía definitivamente enterrado. El optimismo que no pocos actores del mercado extendían al capítulo de las ventas y patrimonio de los fondos también se sigue viendo defraudado. La realidad de los datos ha superado incluso las ya de por sí negativas previsiones lanzadas a finales del año pasado. Según Inverco, el patrimonio de los fondos de inversión domiciliados en España se hundía hasta algo menos de 131.000 millones de euros a finales de agosto. La caída patrimonial estimada por la asociación ascendió en el mes a los 3.250 millones, correspondiendo 699 millones a reembolsos netos realizados por los partícipes y el resto, a una reducción en el valor de los activos por efecto de las caídas en los mercados.
La progresiva decadencia en el patrimonio gestionado por los fondos domiciliados en España contrasta con el sostenido crecimiento en los dos últimos años de los fondos internacionales. Según Inverco, el patrimonio de estos se acercaba a los 50.000 millones, aunque es previsible que durante este verano haya retrocedido. En cualquier caso, los fondos internacionales no estarían muy lejos de representar el 30% del total del patrimonio en fondos de inversión en España, una cifra que pocos podían imaginar hace solo dos años.
Además, la llegada de nuevas gestoras internacionales de fondos y productos continúa sin parar, lo que va a conducir a una sobreoferta que puede terminar por eliminar aquellas entidades que no realicen una apuesta decidida por el mercado español o carezcan del producto adecuado. Esta verdadera avalancha de fondos se está viendo favorecida además por la CNMV, que a inicios de julio eliminó (al calor de la nueva directiva Ucits IV) la obligatoriedad de registro de los compartimentos de las Sicav extranjeras. De aquí al final del año, es previsible que los reembolsos continúen, por lo que el patrimonio gestionado podría reducirse algo más, de forma que algunas gestoras nacionales pueden encontrarse con unos activos (y comisiones generadas) que ponen en cuestión el tamaño de su propia estructura.
En cuanto a las rentabilidades, el total de fondos de deuda y monetarios registrados a la venta en España saldaron el mes con una caída media simple en euros del 0,55%. En el acumulado del año, la minusvalía media en euros se queda en un ligero 0,39%. La depreciación del dólar frente al euro ha influido para que un buen número de categorías de fondos de renta fija internacionales muestren rentabilidades negativas. No obstante, agosto fue un buen mes para las principales categorías de fondos de renta fija en el mercado español. Por ejemplo, los fondos pertenecientes a la categoría (del sistema de clasificación de Lipper) de renta fija euro se apuntaron una ganancia media del 0,99% o los de renta fija eurozona medio y largo plazo superaron ambos el 2%. En lo más alto se situaron los fondos de deuda de divisas de países nórdicos que actuaron como refugio. Por el contrario, las categorías con mayores pérdidas correspondieron a los fondos de renta fija privada de alto rendimiento en euros y europeas, cuyas caídas superaron el 6%.
En el segmento de los fondos de renta variable, la minusvalía media en euros alcanzó nada menos que el -8,96% según Lipper. De esta manera, el retorno medio negativo en los ocho primeros meses del año ascendió hasta el 13,04%. Las pérdidas más abultadas se concentraron alrededor de las diferentes categorías europeas, destacando los fondos de Bolsa alemana (-17,27%).