La familia Chivite busca un socio estratégico para potenciar el grupo
Los hermanos Chivite, enfrentados por el control y la gestión del grupo vitivinícola, están dispuestos a ceder participación para potenciar el holding. La división de corporate de BBVA ha entregado a un reducido número de bodegas un cuaderno de venta para encontrar un socio estratégico "que ayude a explotar el gran potencial de creación de valor del grupo".
La decisión de iniciar la búsqueda de un socio es producto de "la reflexión estratégica de los actuales accionistas", según reza el cuaderno de venta que BBVA ha entregado a un grupo de bodegas de prestigio. El documento añade que el nuevo accionista debe aportar "una sólida red de distribución propia en los mercados internacionales" con el objetivo de poner en valor "la extraordinaria y amplia cartera de productos de gran calidad desarrollada en los últimos años". Considera la familia Chivite que esta alianza "sería la forma más adecuada para aprovechar el gran potencial de creación de valor del grupo maximizando así el valor de sus participaciones".
El nuevo proyecto que quiere iniciar Bodegas Chivite, una sociedad que atesora más de 360 años de historia, viene provocado, fundamentalmente, por las desavenencias familiares, las fuertes inversiones realizadas en poner en marcha Señorío de Arínzano que no se están rentabilizando y la caída de las ventas durante los últimos años. Precisamente, hace poco más de dos meses finalizó un rosario de juntas de accionistas en las sociedades del grupo convocadas por la vía judicial que desembocó en el cese de Fernando Chivite como presidente y el nombramiento de Cristina Iturrioz, en representación de si misma y de sus hijos Carlos Javier Chivite Iturrioz y Catalina Chivite Iturrioz. Los nuevos gestores acordaron, también, un cambio en la cúpula directiva con el nombramiento de Fernando Berridi como nuevo director general.
Bodegas Chivite está controlado en un 46% por Julián Chivite, en un 27% por Fernando Chivite y en otro 27% por Cristina Iturrioz y sus dos hijos. Su "atractivo" para los inversores es, según refleja el cuaderno de venta, "una potente marca en sí misma reconocida mundialmente". BBVA expone en el informe que Chivite es una compañía diversificada con una sólida presencia internacional y con una amplia gama de productos. Añade que el grupo, con marcas de varias denominaciones de origen, tiene una instalaciones productivas con la más avanzada tecnología, lo que supone que las inversiones futuras deberán ser "mínimas". El estudio destaca que Señorío de Arínzano, diseñada por el arquitecto Rafael Moneo, es el primer vino de pago en la región norte y el mayor en extensión de toda España. El cuaderno concluye que el grupo Bodegas Chivite "tiene una amplio recorrido de creación de valor".
Sector complicado
La búsqueda de un socio estratégico no será una tarea fácil, según aseguran fuentes del sector. Añaden que bodegas con denominación de origen Rioja y Ribera de Duero, alguna de ellas construidas en los últimos año de bonanza económica, tiene colgado el cartel de venta.
El grupo Bodegas Chivite cerró el pasado ejercicio con unas ventas de 24,6 millones, muy lejos de los 30,3 millones de 2007. La previsión es cerrar 2011 con una facturación de 27,2 millones y de 29,4 en 2012. El Ebitda normalizado previsto para el próximo ejercicio asciende a 6,9 millones.
La firma con sede en Cintruénigo (Navarra) tiene 550 hectáreas de viñedo propio y otras 450 de viñedo "vinculado". Produce diferentes caldos (tinto, blanco, rosado y moscatel) de las denominaciones de origen Rioja, Ribera de Duero, Navarra y Rueda).
Un parque de 24.000 barricas
Las tres principales bodegas del grupo (Viña Salceda, Arínzano y Cintruénigo) cuentan en total con un parque de 24.000 barricas y una capacidad de elaboración de más de 5,1 millones de litros. Con una presencia en 60 países, el 37% de sus ventas se produce en el mercado internacional. Su primera operación de exportación se realizó en 1860, cuando una plaga de oidio arrasó las vides de Francia.