Stark dimite como economista jefe del BCE por su rechazo a la compra de bonos
El consejero del Banco Central Europeo y economista jefe de la entidad, Juergen Stark, abandonará su cargo, según ha confirmado el propio banco.
El consejero del Banco Central Europeo y economista jefe de la entidad, Juergen Stark, abandonará sus cargos en la entidad, ha confirmado la autoridad monetaria. Según Reuters, que había avanzado la información, se debe a diferencias sobre el programa de compra de bonos.
Es la segunda dimisión de un consejero alemán del BCE por el programa de compra de bonos, después de la retirada de Axel Weber este mismo año por idéntico motivo. Weber era, además, el candidato número uno a suceder a Jean-Claude Trichet al frente de la autoridad monetaria.
Stark es uno de los cinco consejeros alemanes del BCE, y es considerado de la línea dura dentro del banco central (aunque no tanto como Weber o Jens Weidmann, presidente del Bundesbank). Su dimisión pone en evidencia las fuertes tensiones que se están viviendo dentro de la entidad por el rechazo que existe en Alemania a la compra de bonos de los países con problemas y abre aún más la brecha entre este país y el BCE.
Según varias fuentes, Stark fue uno de los cuatro miembros del banco central que votó en contra de la controvertida decisión adoptada el mes pasado por la institución de comprar deuda española e italiana para alejar a estos países del abismo. Este movimiento supuso un alivio inmediato para el mercado de bonos, incendiado a comienzos de agosto hasta el punto de que las primas de riesgo de España e Italia llegaron a superar los 400 puntos básicos.
Pero se hizo en contra de los deseos de parte de la clase dirigente alemana, que ya habían puesto el grito en el cielo por las compras de deuda de países como Grecia, Irlanda y Portugal realizadas durante el curso pasado. "Stark tiene la misma opinión sobre este tema que Weber y que el actual presidente de Bundesbank", aseguraba a Reuters Manfred Neumann, profesor emérito de Economía en la Universidad de Bonn y antiguo asesor de Weidmann. "Es una posición que todos los alemanes tienen y es una señal de un inmenso problema dentro del banco central. Claramente, los alemanes tienen un conflicto con la dirección del BCE".
Esta misma mañana, Stark declaraba en la televisión japonesa que el BCE estaría dispuesto a actuar en el mercado de bonos en caso de que el mecanismo de transmisión de la política monetaria no funcionase de forma adecuada. Matizó, en todo caso, que el programa de compra de bonos es una medida de carácter temporal.
A falta de confirmación oficial, Reuters adelanta que el sustituto de Stark en el comité ejecutivo del BCE será el viceministro de Finanzas alemán, Joerg Asmussen. En todo caso, la sustitución no se materializará hasta finales de este año.
En su carta de renuncia, Stark alega razones personales para abandonar su puesto varios años antes del término de su mandato, que se extendía hasta el 31 de mayo de 2014. El alto cargo del BCE había llegado a la institución en junio de 2006 y su trayectoria ha sido alabada por Trichet en el comunicado oficial del banco central por su "sobresaliente contribución a la unidad europea durante muchos años".