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Elena Anaya. Actriz, protagonista de 'La piel que habito'

"El oportunismo de los políticos les hace poco atractivos"

A partir del viernes se la podrá ver en los cines protagonizando la última película de Almodóvar en uno de los papeles más difíciles de su vida. Le gusta la política, cree que hay que salir a la calle más a protestar y aconseja a los políticos escuchar más a los ciudadanos.

"El oportunismo de los políticos les hace poco atractivos"
"El oportunismo de los políticos les hace poco atractivos"

Es su primer papel protagonista en una película de Almodóvar. Elena Anaya (Palencia, 1975) viste en La piel que habito un traje artificial como su propia epidermis, que ha dado como resultado unos fotogramas que seguramente pasarán a la historia del cine español. Desde el viernes se podrá ver su trabajo en uno de los grandes estrenos de la temporada.

Después de la película de Almodóvar, ¿qué proyectos tiene?

Ahora mismo nada. Haciendo la promoción.

¿Es muy duro para los actores ese periodo de espera?

El tiempo de espera es terrible y piensas que jamás te van a llamar. Esa sensación es la que tuve con mi primera película. ¿Quién me iba a llamar a mí? ¡Si yo no era ni actriz! Pero han pasado 18 años y sigo haciendo cine. Esta es la primera vez que estreno sin tener hecha otra u otras películas. También porque este filme ha requerido mucho tiempo y estar disponible para la promoción.

¿Por qué gusta al público?

No sé si gusto al público. Tampoco es que sea una persona que haga mucha taquilla.

Lucía y el sexo sí fue un éxito.

No fue tanto dinero.

Pero sí reconocimiento.

Sí. Y Familia también tuvo mucho boca a boca, pero realmente se estrenó con 20 copias. ¡20 copias! Luego se sacaron algunas más porque los cines se llenaban.

¿Se arrepiente de algún personaje?

Si hay alguno no lo voy a decir. Pero de algún rodaje he querido salir corriendo.

Personalmente, ¿la crisis le ha afectado de alguna forma?

Por supuesto. Nos afecta a todos. Primero en el entorno en el que trabajo. Se nota que los sueldos no suben, es más, bajan, y que los gastos sí suben. La vida es más cara y se trabaja menos o no se trabaja.

¿Los rodajes están paralizados?

Sí. Se nota mucho. Se nota el momento económico en el cine, a la hora de las ayudas y de terminar de financiar los proyectos. Es mucho más lento y complicado.

¿Por la crisis económica o se espera a ver qué pasa en las elecciones?

Yo creo que todo cuenta. Vivimos en un momento de desconcierto, de crisis social, en el que la gente sale a la calle a protestar.

Usted que es joven, ¿ha vivido de cerca el 15-M?

No he ido a acampar, ya lo hice cuando era joven de verdad en otros movimientos. Pero el 15-M me ha llegado. Me ha dado pena no tener tiempo para estar más en la calle. Pero me ha gustado. Me siento orgullosa de la gente que ha decidido que su voz se puede escuchar también, aunque sea dentro de un círculo pequeño.

¿Le interesa la política?

Sí. La política es la vida.

¿Los políticos también?

Los políticos un poco menos.

¿Y acude a votar?

Yo siempre voto.

¿Qué debería permanecer del 15-M?

Los políticos deben empezar a escuchar a los ciudadanos. Solo se escuchan entre ellos. Se dedican a ponerse zancadillas y a querer ganar las elecciones. Y a decir a los que se tienen que ir que se vayan ya. De todo esto ojalá aprendamos a movilizarnos y a hacer algo en lugar de quedarnos en casa.

¿Cree justos los ataques de los mercados a países como España?

En el documental Inside Job te das cuenta de que todos estamos metidos en la misma mierda, lo que ocurre es que en algunos países ha sido más descarado. Afortunadamente se puede aprender de lo que ha pasado en Islandia y de lo que está ocurriendo en el resto del mundo.

¿El cine español ha pagado el pato por tener creadores y actores comprometidos políticamente?

Sí, pero es que siempre acabamos pagando el pato. El oportunismo de los políticos es lo que hace que sean gente muy poco atractiva. Aprovechan en cuanto ven juntos a una serie de actores, que a lo mejor ni nos conocemos. Pero si hay un momento en el que España forma parte de una guerra totalmente injusta, salgo a la calle como persona que decide pegar un grito a los gobernantes. No me siento parte de este país si va a atacar, invadir o provocar una guerra. Salgo como persona. No pertenezco a ningún partido.

¿Y por qué parte de la sociedad desprecia el cine español?

No noto ese desprecio. Si hay gente que detesta el cine español, ¡pues que vaya a ver otras películas!

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