El Tesoro afronta su primer examen tras el respaldo del BCE
Septiembre comienza con fuerza para el Tesoro español, que hoy afronta la primera emisión de deuda a largo plazo después de las turbulencias que llevaron la prima de riesgo más allá de 400 puntos básicos. Las compras del BCE han rebajado la presión y la colocación parte de un spread de 283 puntos básicos.
El mes de agosto que acaba de concluir será recordado por mucho tiempo como aquel en el que la deuda pública española se asomó al abismo, con una prima de riesgo que llegó a superar el nivel vertiginoso de los 400 puntos básicos. La presión del mercado se focalizó con fuerza sobre España e Italia y ante el riesgo de una crisis completamente inmanejable en la zona euro, el BCE intervino, no sin reservas, con una compra masiva de deuda de ambos países. Las adquisiciones del BCE sirvieron para enfriar los ánimos y en apenas dos días, el diferencial del bono español con el alemán se desinfló en más de cien puntos básicos. Ayer estaba en los 283 puntos básicos y es la referencia con la que el Tesoro aborda hoy la primera emisión de deuda a largo plazo tras las crudas turbulencias de agosto. En ese mes, y ya bajo el abrigo del BCE, realizó dos subastas de letras: a 12 y 18 meses el 16 de agosto, en la que captó 5.696,16 millones de euros, y a 3 y 6 meses el día 23, en la que captó otros 2.941 millones.
En la emisión de hoy, el Tesoro pretende emitir entre 3.000 y 4.000 millones de euros en bonos a cinco años, para los que ayer se pedía en el mercado secundario una rentabilidad del 4,256%, lejos del 5,392% de hace un mes. En la anterior puja de bonos a cinco años, celebrada el 7 de julio, se consiguieron colocar 1.496,66 millones de euros a un interés del 4,891 %, el más elevado desde 2002.
La subasta de hoy tiene además el reciente precedente de la emisión realizada por Italia el martes, también la primera de deuda a largo plazo tras encajar el repunte de la prima de riesgo y las posteriores compras de deuda del BCE. El Tesoro italiano colocó bonos por 7.743 millones de euros, por debajo del máximo previsto de 8.000 millones y a menor tipo de interés. Sin embargo, la demanda fue débil, en gran medida a causa de las compras del BCE, que desalientan al inversor más especulador, factor que también puede dejarse notar en la subasta de hoy.
El Gobierno prepara el terreno con los analistas
Las adquisiciones de deuda española por parte del BCE, pese a su elevada cuantía, no han sido gratuitas y han desembocado en un nuevo compromiso del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por reducir el déficit público, sin olvidar el de las comunidades autónomas. Las últimas medidas adoptadas por el ejecutivo, como el adelanto del pago a cuenta del impuesto de sociedades de las grandes empresas o la inclusión en la Constitución española de un objetivo de equilibrio presupuestario, fueron los argumentos que el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, defendió ayer en Londres en una presentación a analistas organizada por Barclays, Goldman Sachs y Deutsche, habituales colaboradores del Tesoro en sus emisiones.El mensaje lanzado ayer prepara además el terreno para la colocación de deuda prevista para hoy.