Bosch desarrolla nuevos sensores de freno para vehículos híbridos y eléctricos
Los nuevos sensores registran el deseo de frenar del conductor, que luego es implementado por los sistemas de forma eléctrica, hidráulica o combinada.
Técnica de Automoción, división especializada del Grupo Bosch, ha concluido el desarrollo de nuevos sensores para pedales de freno destinados a vehículos híbridos y eléctricos. La empresa prepara ya la fabricación en serie de estos prototipos, que podrán ser integrados, con un coste muy bajo, por los fabricantes de automóviles.
Los nuevos sensores registran el deseo de frenar del conductor, que luego es implementado por los sistemas de forma eléctrica, hidráulica o combinada. La medición del recorrido del pedal se efectúa sin contacto y, por tanto, libre de desgaste, ya que se utiliza un sensor de campo magnético y el registro redundante de las señales.
El principio de medición de los prototipos desarrollados por Bosch se basa en un sensor Hall, que registra el vector de un campo magnético. Este campo se genera con un circuito que tiene en cuenta las exigencias de diseño de los diferentes sistemas de freno. A través de una unidad de control, se van realizando las comprobaciones de los valores medidos y la comparación de las señales.
Las reducidas dimensiones de los dos componentes del mecanismo (el sensor de campo magnético y el circuito magnético) facilitan la integración de estos prototipos a un bajo coste en las series de vehículos híbridos y eléctricos. Se han desarrollado dos grupos de diseño, que ofrecen una amplia variedad de configuraciones para su instalación. En el denominado PWG12, el sensor y el circuito magnético se han montado por separado, lo que ofrece una mayor flexibilidad en el montaje y puede ser utilizado para la medición de la carrera del cilindro de freno. La variante PWG 13 dispone del circuito magnético ya integrado, por lo que se puede aplicar fácilmente de forma mecánica y mide el ángulo del pedal de freno.
Las verificaciones efectuadas sobre los nuevos prototipos "cumplen con las máximas exigencias de seguridad de los sistemas de frenado con regulación electrónica", asegura la compañía. Los fabricantes de automóviles podrán adaptar los prototipos al modelo de vehículo correspondiente, a través de la programación del sensor y de la parametrización correspondiente de la unida de control.
Técnica de Automoción se ha convertido en el principal sector de actividad de Bosch. En 2010 registró unas ventas de 28.100 millones de euros, lo que representa el 59% de las ventas totales del Grupo.