La Casa Blanca rebaja las previsiones de crecimiento para 2011 y 2012
La Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca (OMB) revisó a la baja sus previsiones de crecimiento de la economía de Estados Unidos que sitúa ahora en el 1,7% y 2,6%, respectivamente, para 2011 y 2012, y pronosticó que el desempleo se mantendrá en torno al 9% en ambos periodos.
Estos datos corresponden a la revisión de las previsiones económicas de mitad de año, y suponen una notable rebaja respecto a lo vaticinado en febrero, cuando se ubicó el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el 2,7% y 3,5%, respectivamente.
El documento cita como causas de esta debilidad el aumento de los precios del petróleo, la ralentización de la economía europea y la frágil recuperación del mercado inmobiliario en Estados Unidos.
El director de la OMB, Jack Lew, aseguró durante la presentación del informe que los datos "subrayan la necesidad de volver a una senda fiscal sostenible", y que se necesita también invertir en el crecimiento a largo plazo y la creación de empleo.
El desempleo, uno de las principales preocupaciones de los estadounidenses y el tema central de la próxima comparecencia del presidente Barack Obama ante el Congreso el 8 de septiembre, se mantendrá este año en 9,1%, y se prevé que concluya en 2012 en un 9% y no baje de esta cifra hasta 2013, cuando se pronostica un 8,5%.
El dato positivo es que la administración Obama ha reducido el déficit federal de este año a 1,3 billones de dólares (8,8% del PIB), frente a los 1,65 billones estimados previamente, especialmente gracias a la reducción del gasto público, así como que en 2012 el déficit se situará en un 6,1% del PIB.
Por su parte, la inflación se espera que se incremente hasta el 2,8% en 2011, un punto y medio por encima de los vaticinado en febrero, cuando se pronosticó un 1,3%. Para 2012, sin embargo, se mantiene la estimación de una subida de precios de 1,8%.
La Casa Blanca se suma así a los pronósticos menos favorables de lo esperado expresados recientemente por la Reserva Federal (Banco Central) que también rebajó sus estimaciones de crecimiento de Estados Unidos, debido a una recuperación "más lenta de lo esperado".