Los ingresos por Sociedades retroceden a niveles del año 2000

La mala evolución del impuesto sobre sociedades no cesa. La recaudación del tributo que grava los beneficios empresariales cayó un 23,8% hasta los 4.761 millones entre enero y julio. Supone su menor nivel en los últimos 11 años. Con todo, el recorte del gasto y la evolución del resto de figuras impositivas permitió reducir un 11,8% el déficit del Estado.

Nadie en el Ministerio de Economía se atreve ya a pronosticar dónde está el suelo del impuesto sobre sociedades, que suma ya cuatro años con caídas de lo ingresos muy por encima de las estimaciones del Gobierno. Hasta julio, la recaudación por Sociedades ascendió a 4.761 millones. Hay que remontarse al año 2000 para encontrar una cifra menor en ese mismo periodo.

En los primeros siete meses, la recaudación por Sociedades ha caído un 23,8%, una cifra que deja en papel mojado las previsiones del Gobierno, que confiaba que los ingresos por este concepto se recuperaran este año. Sin embargo, la recaudación mejorará en los próximos meses, aunque sea de forma virtual, en la medida en que el Ejecutivo elevará del 21% al 24% el tipo aplicable en los pagos fraccionados de octubre y diciembre para las empresas con una cifra de negocio entre 20 y 60 millones de euros. Las compañías que superen ese nivel abonarán un 27%.

Ello no significa que estas compañías pagarán más dinero, sino que parte de la factura fiscal de 2012 se abonará ya este año para favorecer el cumplimiento del objetivo de estabilidad. El conjunto del sector público se ha comprometido a rebajar el déficit del 9,2% registrado en 2010 al 6% este año. Si bien todo apunta que la Administración central cumplirá con la senda de reducción de los números rojos, las comunidades autónomas probablemente cosecharán un déficit superior al permitido.

Por otra parte, desde la Agencia Tributaria argumentan que parte de la notable caída de los ingresos por Sociedades se debe "al calendario de vencimientos de las retenciones sobre la deuda pública y al adelanto de devoluciones". Sin embargo, en términos homogéneos la recaudación también cae un 10,7%, lastrada sobre todo por los grupos consolidados, es decir, los grandes conglomerados empresariales.

Respecto a los ingresos por IVA, se ralentiza su crecimiento ante el fin del efecto de la subida de tipos que entró en vigor en julio de 2010. La recaudación aumenta apenas un 3,2%, una cifra muy discreta si se tiene en cuenta que en 2010 los ingresos avanzaron a un ritmo del 46%. El IRPF fue la figura con un mejor comportamiento y registró un incremento de los ingresos del 5,2%. Ello se explica por la eliminación parcial de la rebaja de 400 euros, que permitió recaudar 1.000 millones adicionales hasta julio.

El menor consumo también ha reducido los ingresos por los impuestos especiales con la única excepción de los tributos ligados al tabaco. La Agencia Tributaria apunta que si bien el consumo de cigarrillos ha caído, el incremento de precios permitió elevar los ingresos.

La cifra

22.746 millones de euros es el déficit registrado por la Administración central hasta julio. Supone el 2,09% del PIB.

La Administración central cumple con el recorte del gasto

El Gobierno central está cumpliendo su promesa de austeridad y, hasta julio, los gastos de la Administración central se han recortado un 22,7%, hasta los 81.995 millones.Las inversiones reales suponen una de las partidas presupuestarias que ha sufrido un mayor ajuste. Los datos de la Administración central contrastan con la situación de las comunidades autónomas que, en el primer trimestre, gastaron un 5% más que el año anterior.A pesar de que el Gobierno central redujo un 5% de media el sueldo de los funcionarios -la mayoría pertenecen a las comunidades autónomas-, las regiones no han logrado todavía recortar su presupuesto de gasto. A lo largo del próximo mes se conocerán datos más actualizados que permitirán comprobar si, finalmente, la tan anunciada austeridad se impone en los Ejecutivos de las comunidades autónomas.

Patrimonio, recuperar con matices un impuesto polémico

El candidato socialista a los comicios generales del próximo 20 de noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba, prometió en julio que, si ganaba las elecciones, recuperaría el impuesto sobre el patrimonio. Este tributo fue eliminado por el actual Gobierno en 2008.Sin embargo, cada vez más voces reclaman que el Ejecutivo saliente apruebe esta medida antes de la cita electoral. Rubalcaba y también el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuentan con diversos estudios que abogan por restituir este tributo, aunque con cambios. La principal modificación apuesta por elevar el umbral que obliga a tributar por Patrimonio hasta los 600.000 euros o, incluso, el millón de euros. Cuando estaba vigente este tributo, los contribuyentes con bases imponibles en el IRPF superiores a 108.182 euros o con bienes que superaran los 601.012 euros estaban obligados a pagar el impuesto sobre el patrimonio.