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Columna
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Costes de estrategia

La operación de Temasek con China Construction Bank (CCB) puede acabar resultando demasiado inteligente para su propio beneficio. El fondo de inversión estatal de Singapur está comprando parte del 10% de las acciones de Bank of America de la entidad de crédito a un 21% por debajo de las participaciones de lo que dio CCB hace menos de dos meses. Algo que parece inteligente desde un punto de vista financiero. Pero tal oportunismo cortoplacista puede dañar la reputación de Temasek como inversor a largo plazo.

El tiempo tanto de la salida como de entrada de Temasek ha sido tácticamente astuto. El fondo redujo sus tenencias en CCB y otros bancos chinos en julio. Pero con el BofA bajo presión para reforzar sus finanzas, Temasek compra ahora parte de sus tenencias CCB con un descuento del 11% del último precio al que se vendieron las acciones -a su vez un 11% menor del nivel al que Temasek vendió-. El fondo de Singapur podría haber realizado un beneficio comercial de 250 millones de dólares, suponiendo que volviera a comprar los 1.500 millones de dólares de acciones vendidas en julio por 1.200 millones.

BofA está recibiendo un poco de su propia medicina. En 2008, el prestamista estadounidense efectuó una opción de compra para adquirir 19.600 millones de dólares de acciones de CCB muy por debajo su precio de mercado. Meses después vendió sus participaciones en CCB con una ganancia de 7.300 millones de dólares. Lo que irritó a las autoridades chinas.

De la misma manera, es poco probable que Pekín vea con buenos ojos el comportamiento de Temasek. Una de las dificultades para este fondo es que la disposición de una gran proporción de las acciones de CCB ejerce presión sobre las acciones antes de la probable entrada en el mercado de BofA como vendedor semiforzado. Además, Temasek ya tiene mucho dinero en efectivo.

La reputación del fondo soberano como inversor pasivo con una visión a largo plazo ha ayudado en sus lucrativos acuerdos en China. Por supuesto, para China será difícil rechazar el efectivo de Temasek la próxima vez que lo necesite. Pero existe el riesgo para Temasek de que su ganancia financiera a corto plazo tenga un persistente coste estratégico.

Por Wei Gu

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