Víctimas del rigor presupuestario
La férrea disciplina presupuestaria que está imponiendo la situación económica en todas las Administraciones -con recortes drásticos en multitud de partidas- y el retraso en los pagos a proveedores están llevando a una situación límite a muchas empresas. Pero entre los perjudicados también hay un amplio abanico de colectivos profesionales del que a veces parecemos olvidarnos, desde ingenieros a profesores pasando por abogados del turno de oficio y farmacéuticos. Son víctimas de una situación que, lejos de tener un final a corto plazo, amenaza con prolongarse en el tiempo.
Un caso destacado estos días es el de los farmacéuticos de Castilla-La Mancha, a los que el Gobierno regional adeuda unos 125 millones en facturas atrasadas de medicamentos. Pero es que los retrasos en el pago se están produciendo también en Baleares, La Rioja y Murcia, y los profesionales de Cataluña temen que su comunidad sea la próxima. Otro colectivo numeroso, el de los abogados adscritos al turno de oficio -unos 36.000 en toda España-, sufre también retrasos en la percepción de unos ingresos que suelen ser un complemento, pero no en todos los casos. Muchos profesionales se están viendo obligados a recurrir a pólizas de crédito para sortear la demora de pagos de la Administración correspondiente. Es una señal clara de los males que puede extender un déficit público mal gestionado y sin límites que lo controlen.