PSOE y PP superan la primera votación para la reforma de la Carta Magna
La reforma de la Constitución superó ayer su primer trámite parlamentario en el Congreso con los votos de PSOE, PP y UPN, aunque recogió duras críticas del resto de los partidos, que se oponen a romper el consenso existente en torno a la Carta Magna. CiU, muy crítico con la reforma, finalmente decidió no participar en la votación.
Los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE superaron ayer la votación en el Congreso de la toma en consideración de la reforma exprés de la Carta Magna para introducir el requisito de la estabilidad financiera. La consulta se saldó con 318 votos afirmativos, de los diputados del PSOE, PP y UPN y 16 votos en contra de los partidos minoritarios, PNV, ERC-IU-ICV, BNG, UPyD y Nafarroa Bai, así como del diputado del Grupo Socialista, Antonio Gutiérrez, mientras que CC se abstuvo.
Por su parte, CiU, que criticó duramente la "falta de ética política" de los dos partidos mayoritarios por "hacer añicos el consenso constitucional", decidió no participar en la votación, a pesar de estar presentes, algo inédito en la Cámara Baja. Socialistas y populares mostraron su esperanza en conseguir un consenso mayor en las próximas jornadas. "Tenemos tiempo hasta el día 2 para sumarles", afirmó el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, quien se mostró "encantado" con la posibilidad de que así fuera, ya que, sin esta reforma, la situación "se agravaría en otoño" y pondría en peligro el Estado del bienestar y las políticas sociales.
La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, subrayó la importancia de alcanzar la deseada estabilidad presupuestaria, "no como una opción", sino como "un deber público". La portavoz señaló que "el compromiso de las cuentas públicas equilibradas no puede ser coyuntural, sino permanente" y añadió que la citada reforma supone también una "contribución de primer orden a la estabilidad monetaria y económica" europea.
La férrea defensa de socialistas y populares fue duramente atacada por el portavoz en el Congreso de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, quien les recriminó haber actuado con "nocturnidad y alevosía" en lo que significa "una ruptura del proceso constituyente". En clara alusión al PP, Durán afirmó que la Constitución "existe gracias a todos y si fuese por algunos diputados de alguna bancada, ni tan siquiera existiría".
El portavoz de CiU recordó "la humillación" que implicó la sentencia del Tribunal Constitucional en contra del Estatuto de Cataluña. Además de la falta de consenso, Duran negó que una reforma de la Carta Magna se pueda ejecutar "en cuatro días", sino que debe hacerse "con seriedad, sosiego y consenso", e invitó a los diputados de ambos partidos a leer la Constitución alemana y les anticipó que "se sonrojarán", porque esa norma no "lamina" la capacidad financiera de los länders. En este sentido, Sáenz de Santamaría recordó que "no se está hablando de autonomía, sino de responsabilidad".
En este contexto, el Gobierno de Cataluña anunció ayer que impulsará una ley en su territorio para limitar el déficit de las administraciones públicas.
El resto de los partidos minoritarios se opusieron a la reforma, tanto en el contenido como en la forma. Los portavoces parlamentarios de ERC, Joan Ridao, y de IU-ICV, Gaspar Llamazares, remarcaron que la medida "es innecesaria, sobreactuada e ideológicamente muy peligrosa" y supone "el golpe de gracia a una salida social de la crisis". Por su parte, el portavoz en el Congreso del PNV, Josu Erkoreka, criticó que los dos partidos mayoritarios "pasen la apisonadora por encima de las formas y los procedimientos, atropellando a los partidos minoritarios".
Efectos inmediatos
La Comisión Europea valoró ayer positivamente la reforma constitucional, porque ratifica el compromiso de las autoridades españolas por garantizar la estabilidad financiera, y destacó que tendrá "efectos inmediatos en términos de reforzar la confianza" en el país.
IU-ICV recurrirá ante el Constitucional
IU-ICV está dispuesto a llevar a la reforma de la Constitución Española que votaron ayer a favor PSOE, PP y UPN ante el Tribunal Constitucional si mantiene el contenido y las formas actuales. El partido presentó ayer una impugnación ante la Mesa del Congreso, que tendrá de plazo hasta el próximo viernes para su aceptación o rechazo. Para esta formación, el cambio del artículo 135 de la Carta Magna supone "una modificación encubierta de su título preliminar", por lo que no dudarán en recurrir ante el Constitucional.Para IU-ICV esta propuesta "antepone los intereses de los prestamistas sobre las necesidades sociales de la ciudadanía" y convertirá al Estado "en un rehén de las condiciones que el mercado vaya imponiendo".El Congreso, que ayer tomó en consideración la reforma propuesta por los dos grandes partidos, tendrá un plazo de 48 horas para que los grupos parlamentarios presenten sus enmiendas, que se debatirán el viernes, día en el que está previsto que el Pleno vote definitivamente la reforma.Posteriormente pasará al Senado donde, probablemente el día 6, será sometida a votación y quedará definitivamente aprobada si no hay cambio alguno en el texto. Si hubiese alguna modificación en su paso por el Senado, volvería a la Cámara Baja para que sea finalmente aprobada.