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El rendimiento de seis de cada 10 valores supera a la del bono a 10 años

Los dividendos que rentan más que la deuda pública

Casi el 60% de los valores del Ibex ofrecen una rentabilidad por dividendo mayor que la deuda pública española a 10 años. El desplome de la renta variable y la estabilización en el mercado de deuda han provocado que el rendimiento por dividendo de algunas compañías llegue incluso a doblar a la de la renta fija.

Los dividendos, un fruto seguro
Los dividendos, un fruto seguro

Agosto ha sido el mes de las rebajas para los bonos españoles. El BCE se ha paseado por el mercado secundario de deuda y hasta en tres ocasiones ha llenado su carrito de la compra con títulos principalmente españoles e italianos. El interés exigido a los bonos bajó considerablemente (más de 100 puntos básicos) en apenas una semana y se sitúa ahora en torno al 5%. Pero el bálsamo en el mercado de deuda no se extendió a la renta variable. El precio de los valores ha derrapado en el parqué durante este mes, (el Ibex ha perdido en torno a un 15% en lo que va año), mientras que 17 de las 34 compañías del selectivo han aumentado la parte de beneficio que destinan a sus accionistas con respecto al año anterior. La consecuencia es un trasvase en la rentabilidad de un mercado a otro. Un ejemplo: el dividendo de Telefónica renta a un notable 11,6%, más del doble que el 5% de interés en el que se encuentra hoy el bono español a 10 años.

La rentabilidad por dividendo del selectivo español se situará en 2011 en el 7% según los datos del consenso recopilado por FactSet. Y 20 empresas del Ibex (casi el 60% sobre el total de 34) ofrece un rendimiento por retribución a sus accionistas con cargo a los resultados estimados para 2011 superior a la de la renta fija pública a 10 años. Antes de la entrada del BCE a mediados de agosto el interés de los títulos superaba el 6%, lo que habría reducido a 14 las empresas que superaban en rentabilidad por dividiendo a la renta fija.

La competición con los bonos públicos no es simétrica. La gran diferencia respecto a la renta fija radica en que, a diferencia de ésta, el principal no está ni mucho menos asegurado. Aunque en estos tiempos convulsos esta certeza es relativa. Los acreedores de títulos griegos no las tienen todos consigo.

El atractivo para invertir en renta variable es innegable, pero no hay que perder de vista que los dividendos son solo un criterio más -importante, eso sí- a la hora de decidir el destino del dinero. Sobre todo para operaciones a largo plazo.

Opción a largo plazo

Los inversores cortoplacistas no prestarán atención a la rentabilidad por dividendo. Su foco se centra en el precio de la acción para aprovechar la elevada volatilidad en el mercado de renta variable. Los dividendos se convierten, sin embargo, en uno de los principales parámetro que deben mirar aquellos inversores cuyo objetivo es vivir de las rentas. En el largo plazo, son extremadamente importantes, ya que el montante del dividendo se descuenta de la cotización de la compañía el día que lo reparte, antes de empezar a negociarse. Pero la apuesta a largo plazo cuenta con que la cotización de la empresa recuperara su importe.

Sostenibilidad y 'pay out'

Un dividendo imponente en un solo ejercicio no es aval suficiente. El recorrido de la retribución al accionista durante los últimos años es un criterio fiable. Los expertos advierten que es necesario que las empresas tengan ingresos recurrentes, diversificados, tanto geográfica como operativamente, y especialmente que no dependan del ciclo económico. Es decir, un cash flow(flujo de caja) a prueba de bomba. Telefónica, que lleva elevando la retribución ininterrumpidamente desde 2002, es uno de los mejores ejemplos.

El porcentaje del beneficio que destinan las empresas a retribuir al accionista (el pay out) es otro de los termómetros a tener cuenta antes de invertir. Los analistas estiman que las compañías con una orquilla de entre el 30 y el 70% cuentan con un margen suficiente para poder mantener la rentabilidad en caso de que vengan mal dadas. En épocas de beneficios pueden por ejemplo elevar el porcentaje de beneficios a repartir entre los accionistas. Iberdrola, BBVA o Santander son los mejor situados. El pay out medio del Ibex se sitúa actualmente en el entorno al 60% según los datos recopilados por FactSet.

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