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Se contrajo un 0,2% en el segundo trimestre

El consumo de los hogares cae por primera vez desde principios de 2010

El consumo de los hogares cayó en el segundo trimestre del año un 0,2% interanual, lo que supone la primera contracción desde el primer trimestre de 2010, según los datos del INE.

La caída del gasto en consumo final de los hogares, que rompe cuatro trimestres en positivo, unido al descenso del gasto de las administraciones públicas y al retroceso de la inversión, ha provocado la desaceleración de la economía en el segundo trimestre.

En concreto, el gasto en consumo final de los hogares pasó del 0,7% del primer trimestre al -0,2% registrado entre abril y junio, siendo negativo por primera vez desde el primer trimestre de 2010. Detrás de este resultado está el hecho de que la comparación se realiza con un periodo de 2010 en el que se alcanzó el máximo del ciclo del gasto, debido al adelanto de las compras ante la subida del IVA en julio de 2010.

Aún así, la remuneración de los asalariados, principal recurso de los hogares para afrontar el gasto en consumo, siguió cayendo en el segundo trimestre (0,5%) y a mayor ritmo que en el primero.

Sin embargo, cabe destacar que en comparación trimestral el consumo de los hogares repuntó seis décimas entre abril y junio.

Inversión

La inversión aumentó su contracción al 6,7% y volvió al nivel de caída que registraba hace un año, por el descenso de la inversión en construcción (9,3%) y en bienes de equipo (3,7%). La inversión empresarial volvió a caer por primera vez desde el primer trimestre de 2010, por el descenso de la producción industrial, la facturación y la menor importación de bienes de equipo.

El empleo de la economía descendió a un ritmo del 1%, cuatro décimas menos que en el primer trimestre del año, lo que supone una reducción neta de 172.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.

La mayor contribución del sector exterior se explica sobre todo por el descenso de las importaciones (1,7%), en tanto que las exportaciones siguieron creciendo (8,4%), aunque con menor intensidad que el trimestre precedente.

Ramas de actividad

Por el lado de la oferta se aprecia un peor comportamiento de todas las ramas de actividad frente al trimestre precedente, salvo en la construcción, que redujo más de un punto su contracción (4,1 %) por una evolución menos desfavorable de la obra pública, si bien sigue siendo el sector con el decrecimiento más intenso.

La rama energética e industrial desaceleró su crecimiento del 3,9% al 2,8%, mientras que en la de servicios la ralentización fue más suave, al pasar del 1,3% al 1,2%.

Dentro de los servicios, el mayor crecimiento fue para las actividades ligadas al turismo, entre las que destaca el alojamiento y la restauración, así como el transporte aéreo, mientras que en el lado opuesto destaca el comportamiento menos dinámico del comercio.

El empleo siguió cayendo en todas las ramas de actividad, salvo en el sector servicios, donde creció cuatro décimas.

El número de horas efectivamente trabajadas por las personas ocupadas se redujo el 1,7%, en tanto que la diferencia entre esta caída y la de los empleos equivalente a tiempo completo (1%) se explica por el descenso del 0,7 % de la jornada media.

A tenor de los datos del PIB y del empleo, la variación anual de la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente descendió siete décimas, hasta el 1,7%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada aumentó del 0,5% al 2,4%.

La bajada de la remuneración de los asalariados aumentó una décima (0,5%), ya que el salario medio subió dos décimas, pero el número de asalariados cayó siete décimas. El coste laboral por unidad de producto descendió el 1,5%, igual que en el trimestre anterior.

Por otra parte, el PIB valorado a precios corrientes avanzó una décima su crecimiento interanual, hasta el 2,8%.

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