Las cajas ceden ante Ordóñez y aceleran el ajuste de red y plantilla
Las entidades de ahorro fusionadas que recibieron ayudas del FROB se encaminan hacia la meta del proceso de reestructuración. A falta de cuatro meses para que culmine el año, la fecha límite impuesta por el Banco de España, ya se han completado el 76% de los recortes de plantilla y el 62% de las sucursales.
Las cajas no dan pasos atrás en su proceso de reestructuración. Las principales entidades de ahorro españolas que recibieron ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) están a punto de culminar su reordenación. Actualmente se han completado el 76% de los ajustes de plantilla -9.230 empleados menos- y el 62% del cierre de su red comercial -reducción de 1.974 de sucursales-.
Esta velocidad de crucero responde a las presiones que el Banco de España está realizando para que los recortes se hagan en un año y estén concluidos a finales de 2011. Como resultado, la red del sector habrá disminuido su tamaño desde que comenzó el proceso -en 2008- en un 12,6%, hasta 21.872, mientras que su plantilla quedará reducida un 8,97%, hasta 122.759 personas.
Hasta el momento tan solo dos cajas han finalizado sus ajustes, Caja España-Duero y Catalunya Caixa. La última de estas entidades ha pisado el acelerador en pocos meses. En marzo había realizado el 73% de la reducción de plantilla y el 59,2% del cierre de las sucursales; ahora ya ha terminado el proceso de redimensionamiento, reduciendo su red en 1.300 locales y su plantilla en 395 puestos de trabajo.
El resto de cajas siguen su camino, sin prisa pero sin pausa. A fecha de 30 de junio Bankia ha completado el 72% del cierre de oficinas previstas y ha reducido su plantilla en un 77%. Del mismo modo, la caja catalana Unnim ya ha cerrado casi la totalidad de las sucursales, 149 de las 150 determinadas. "Resulta un proceso lento porque hay que avisar a todos los clientes de sus sucursales más cercanas, pero no complicado", declaran desde el grupo BMN que prevén finalizar el ajuste antes de marzo de 2012.
Entre las entidades más retrasadas se encuentran las exsocias de Banco Base. Cajastur, tanto en clausuras de oficinas como en ajustes de plantilla, lleva poco más de la mitad de los previstos. También la última de las cajas nacionalizadas, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) planea cerrar las últimas 107 oficinas a finales del presente ejercicio y las cerrar las bajas de plantilla (948) en 2012. La entidad, gestionada ahora por el equipo del FROB, está pendiente de salir a subasta.
La cifra
9.230 es el número de trabajadores afectados actualmente por los recortes de plantilla programados en las entidades. Los ajustes deben finalizar en 2011.