Wall Street guarda cautela
Tabla rasa en el parqué neoyorquino a expensas del discurso de Bernanke, el próximo viernes. La caída del régimen de Gadafi no logra disparar el optimismo entre los inversores, que reaccionan tímidamente: el Dow Jones sube sólo un 0,34%, el S&P apenas levanta un 0,03% y el Nasdaq rasca un 0,15%.
La Bolsa de Nueva York mira con recelo las buenas nuevas. Lo que comenzaba como una jornada de euforia y resurgimiento, con alzas de más del 2% en el caso del Nasdaq, ha terminado desinflándose. Los inversores han pasado de abrir la puerta al optimismo, a sólo entreabrirla. Hay ganas de continuar la carrera, pero se siguen encontrando piedras por el camino.
Al cierre, el Dow Jones ha subido hoy un escaso 0,34%, hasta los 10.854 puntos. El S&P, por su parte, ha terminado casi plano con un 0,03% que le deja en 1.123 enteros. El Nasdaq, finalmente, ha aupado un exiguo 0,15% hasta los 2.343 puntos.
La volatilidad que ha caracterizado las pasadas sesiones -instigada por el temor a la recesión global y la crisis de la deuda soberana- parecía quedar atrás este lunes. La conferencia anual de la Reserva Federal, que se celebrará el próximo viernes presidida por Ben Bernanke, da pie a nuevas expectativas. En la misma reunión el año pasado, la Fed dio el pistoletazo de salida al segundo programa de estímulo en EE UU, por lo que no sería descabellado pensar en un tercer programa.
Europa, igualmente, parece estar intentando desengancharse de la compulsión vendedora de las últimas semanas y, al cierre, los principales parqués se han anotado ganancias de entre el 1 y el 1,5%.
Por otro lado, Libia está ya a punto de pasar página en su historia, lo que puede jugar un papel clave en la reducción del precio del petróleo. Pero el barril de Brent ha sellado su descenso con un leve 0,3%, hasta los 108,30 dólares. En el camino opuesto, el West Texas se ha disparado hasta un 2,26% y cotiza ya en los 84,12 billetes verdes.
Quizás el peor lastre de la jornada, al menos para el Dow Jones, ha sido la caída de las acciones de Bank of America por debajo del 4% y a pesar de un anuncio optimista. Su anuncio de ampliar la alianza con China Construction Bank no ha sentado del todo bien, tras anunciar ayer recortes de plantilla que afectará a 3.500 empleados a medio plazo y hasta a 10.000 en el largo.
Así las cosas, el oro sigue su camino ascendente. El conservadurismo frente al miedo a la debacle económica lleva a invertir en valores refugio como el metal precioso, que ha cerrado hoy con una subida del 2,1% hasta los 1,891 dólares la onza, tras tocar un récord de 1,899 billetes verdes.