El Ministerio de Finanzas nipón culpa a la especulación de la subida del yen
El viceministro nipón de Finanzas Takehiko Nakao culpó hoy a los especuladores de la reciente subida del yen, que ayer rozó su máximo de posguerra entre rumores de que Japón podría volver a intervenir el mercado de divisas para abaratarlo. Mientras, el Nikkei volvió a cerrar a la baja, con una caída del 1,25%.
Las declaraciones del viceministro nipón de Finanzas, Takehiko Nakao, Las declaraciones de Nakao se producen después de que la moneda japonesa escalara ayer momentáneamente hasta las 76,41 unidades por dólar, muy cerca de su récord de posguerra de 76,25 yenes por dólar alcanzado en marzo tras el terremoto que asoló el noreste del país asiático. Durante la primera mitad de la jornada de hoy el dólar se ha vuelto a intercambiar en torno a la banda alta de los 76 yenes, como en los últimos días, y ha seguido presionando a los exportadores nipones en el parqué tokiota.
El euro, por su parte, se ha mantenido durante la jornada en la franja inferior de los 110 yenes. "Los últimos movimientos en el mercado de intercambio de divisas han sido violentos. El fortalecimiento del yen tiene factores especulativos", explicó Nakao a la agencia local Kyodo, tras reunirse hoy con el director ejecutivo para asuntos internacionales del Banco de Japón (BOJ), Hiroshi Nakaso.
Nakao dijo que Nakaso se mostró de acuerdo durante la reunión, celebrada para evaluar los efectos negativos de la apreciación de la divisa en la economía nipona, en que detrás de la subida del yen hay movimientos especulativos, al tiempo que no comentó si el Ministerio de Finanzas y el BOJ han acordado una nueva intervención.
En el último año, Japón ha intervenido tres veces en el mercado de divisas para depreciar el yen, cuya subida perjudica a los exportadores japoneses porque hace menos competitivas sus ventas en el exterior y recorta sus beneficios al repatriarlos. La última de estas operaciones, realizada de manera unilateral, se produjo el pasado 4 de agosto, cuando el país asiático desembolsó una cifra récord que superó los cuatro billones de yenes (más de 36.000 millones de euros) y cuyos efectos para abaratar la moneda japonesa se disiparon a los pocos días.
Cae el Nikkei
La renta variable nipona, sin embargo, no ha sido capaz en las últimas sesiones de emular las subidas del mercado de divisas. El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con una pérdida de 113,5 puntos, el 1,25%, y quedó en 8.943,76 puntos. El índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, bajó 9,34 puntos, el 1,2%, hasta 767,31 enteros. Este retroceso se suma al expermiemtado en la jornada del miércoles.
De los 33 sectores que forman el parqué nipón, los de maquinaria lideraron las pérdidas seguidos de los de material de precisión y vidrio y cerámica, mientras que ganaron terreno los del gas y la electricidad, el transporte terrestre y las farmacéuticas.
Los inversores se dedicaron a vender acciones preocupados por la desaceleración del crecimiento de EEUU y Europa, mientras que en Japón se publicó la Balanza Comercial de julio con una caída mayor de la esperada en las exportaciones, del 3,3 por ciento interanual, lo que no incentivó la compra de activos.
La cautela también fue una de las notas predominantes de la sesión sobre todo por la próxima publicación de datos de consumo y producción en EEUU.
"Los mercados aumentaron sus pérdidas ya que los inversores parece que esperan que la bolsa de Nueva York caiga", aseguró Yutaka Miura, analista de Mizuho Securities, en declaraciones a la agencia local Kyodo.
"Las miradas se encuentran en los indicadores económicos de EEUU", aunque la clave será el discurso que pronunciará Bernanke (presidente de la Reserva Federal), en el que los inversores "podrán ver si la Reserva Federal toma más medidas de flexibilización", afirmó Hiroichi Nishi, analista de SMBC Securities.