A Telefónica se le complica la competencia en Brasil
En la misma semana, Brasil ha dado el visto bueno al aterrizaje de las primeras operadoras de móvil virtual y a una ley que permitirá a rivales de Telefónica dar televisión.
Brasil es el principal mercado de Telefónica al margen de España. Y eso, en un momento como el actual, cuando el negocio nacional de la operadora pasa por uno de sus peores momentos, es decir mucho.
Por eso cualquier piedra en el camino brasileño despierta incertidumbres mayores que en otros lugares, no en vano el 45,5% de los ingresos de Telefónica en el primer semestre procedieron de Latinoamérica y el país carioca fue responsable de más de la mitad de esta aportación.
Y en el horizonte se acaban de abrir dos nuevas amenazas, que van a poner más difícil la competencia para Telefónica en Brasil.
Las dos se han materializado en la misma semana, la actual. El miércoles, el senado aprobó la ley que permite a las operadoras de telecomunicaciones y a las empresas extranjeras dar televisión por cable. ¿Quién gana con ello? América Móvil y Oi, la nueva posesión de Portugal Telecom, que podrán entrar y crecer en este negocio. ¿Quién pierde? Telefónica, que ya da televisión en su oferta de servicios y que tendrá más competencia de sus más directos rivales. La ley está a falta solo de la firma de la presidenta, porque ya ha pasado el trámite del Congreso.
Telefonía móvil
Pero ése es sólo el primer flanco de incertidumbre. El segundo es más directo y en un negocio vital para la española, la telefonía móvil.
Se trata de una amenaza anunciada, pero que se ha tomado tanto tiempo en hacerse realidad que ha permitido acariciar el sueño de que nunca llegaría. Son los operadores móviles virtuales, que el regulador de las telecomunicaciones de Brasil, la Anatel, aprobó en noviembre del año pasado.
Este visto bueno no ha tenido consecuencias en varios meses, pero este jueves por la tarde la Anatel ha comunicado que la aprobación se transformará en competidores contantes y sonantes. Son dos las nuevas empresas que acaban de obtener sus licencias y que entrarán en breve a disputarle a Telefónica parte de su negocio de móvil en Brasil. Además, usarán las redes de Telecom Italia para ello (una de las rivales de la española), porque ellas carecen de infraestructura, lo que significa que la firma italiana al menos obtendrá ingresos por dejarles sus antenas.
Por ahora, Telefónica ha conseguido capear los problemas que han ido surgiendo en Brasil. Sigue siendo el líder del mercado del móvil y la segunda mayor operadora del país, sólo por detrás de Oi. Habrá que ver cómo responde a estas nuevas amenazas.