Dos décadas de gusto anglosajón
El sello Everlasting Records y la distribuidora PopStock son los grandes responsables de que el sonido 'indie' se propagara en España durante los noventa. Hoy se apuntan a la diversificación
A finales de la década de los ochenta, un veinteañero londinense trabajaba en el almacén de Rough Trade, buque insignia de la música independiente británica. Mark Kitcatt se pasó cuatro años empaquetando discos de The Smiths o The Fall hasta que la compañía quebró en 1991. Tras una breve parada en Barcelona, "preparando pan tumaca en un restaurante", aterrizó en Madrid. Con él desembarcaron más sellos fetiches de la independencia anglosajona (Domino o Beggars Banquet). En tres años se convirtió en director de Caroline Records. Y poco después, ante el desinterés de la empresa matriz, la británica Virgin, decidió dar el golpe. Hacerse con el abultado catálogo de la compañía y dar a luz a un nuevo ente bicéfalo: la discográfica Everlasting Records y la distribuidora PopStock. En 1999 nació uno de los grandes culpables del boom de la escena indie en España. Padrinos aquí de nombres como Pavement, Mercury Rev o Pixies.
Su imponente catálogo (más de 9.000 referencias) sigue siendo su principal activo. Aunque con los años el camino de la distribución se ha convertido en una autopista de doble sentido. "Ahora donde más vendemos es en EE UU y en Gran Bretaña, distribuyendo sellos españoles como Origami", afirma Kitcatt. Tampoco desdeñan su faceta discográfica, prestando atención a las novedades del panorama patrio. Los Punsetes o Remate son algunos de sus últimos fichajes. Para ellos, Everlasting es su sello discográfico y algo más. Los cambios en la industria de la música están imponiendo nuevos modelos y prácticas. Los llamados contratos de 360 grados proliferan casi por necesidad. Edición, producción, distribución, representación artística, promoción de conciertos y marketing. Todo en manos de la misma empresa. La vuelta completa. "Es muy interesante participar en todas las partes del negocio", afirma Luis Gómez, responsable de ventas.
No siempre consiguen cerrar el círculo, pero el pedazo de la tarta que corresponde al conocido como management es cada vez más grande. Por eso, en algunos casos funcionan solo como promotora. El ejemplo más claro es el de El Guincho, un fenómeno canario con ecos electrónico-tropicales más grande fuera que dentro de España. Everlasting Records organizó su última gira por México.
La distribución digital es otro de los retos. No es fácil convencer a las discográficas para que les encomienden la venta online de sus contenidos, ya sea en streaming (acceso sin descarga) o downloading (descarga). "Los sellos colocan sus catálogos en bloque a los agregadores", concreta Gómez. Y cuando lo consiguen, su tarea es más parecida a una oficina de representación. El objetivo es colocar un banner (anuncio digital) en las webs musicales punteras o que sus grupos aparezcan en la pantalla de inicio de Spotify. El negocio de los ringtones (melodías para teléfonos móviles), no lo tocan. "No lo entendemos", explica Kitcatt. De momento, la parte digital solo representa un 6% de su facturación por concepto de distribución. Pero va ganando peso. iTunes y el auge de Spotify marcan la senda.
¿Cuál es un buen resultado de ventas para un disco de una compañía independiente? En Everlasting ponen el listón en las 3.000 unidades. Una cifra pequeña, si se compara con el baremo tradicional, aunque ya algo oxidado, de Disco de Oro (60.000) y Platino (30.000). Cotas que llegaron a alcanzar con rutilantes éxitos como los de Moby o Prodigy y que esperan reeditar con el nuevo superventas de la compañía: Adele. La calidez soul/jazz/pop de la cantante británica ya ha sido número uno en las listas de Reino Unido y EE UU, y en España va por las 15.000 copias.
Casos como el de Adele, plenamente integrada ya en el circuito comercial, les permiten coquetear con la radiofórmula. "No es fácil colar temas de nuestro repertorio en Los 40 o en Cadena 100", reconoce Tomás Ortiz, responsable de relación con medios. Su ecosistema son las revistas especializadas y reductos como Radio 3. Y la promoción a pie de escenario, sobre todo en los festivales, con el material disponible y a mano para los asistentes a los conciertos. El gran triunfador en las distancias cortas es el vinilo, revela Ortiz.
"Estamos en lo mismo, pero somos dos mundos distintos", asegura Kitcatt sobre las discográficas multinacionales al hilo de la crisis. Entiende que las majors sufren más porque dependen de los sencillos. "Antes con un solo hit bastaba para que un disco vendiera. Ahora ya no funciona. La gente lo prueba antes de comprarlo, eso si lo compra. A nosotros nos gusta pensar que nuestra industria hace álbumes, en vez de sencillos empaquetados en discos flojos", señala. Y concluye de manera ilustrativa: "Por ejemplo, compara a Neil Young con Lady Gaga".
Para el director de Everlasting, lo peor de la crisis ya pasó: "El golpe para el negocio de la música vino en 2001 y desde entonces estamos en mínimos". Afirman que les vale con no perder, con mantener la cuenta de resultados a cero. ¿Y el futuro? "Nadie sabe, intentar ser útil a los músicos. No conozco a ninguno que pueda manejar su carrera sin ayuda", sostiene Kitcatt.
La trastienda de la industria independiente
"Esto es como viajar en una locomotora a vapor cuando ya existe el tren eléctrico". Así define Miguel Ángel Maroto la aventura del negocio en el que trabaja. Un local de más de 300 metros cuadrados dedicado a la venta de esos artículos planos y redondos que destilan cada vez más un halo de decadencia: los discos. El mantra y el sentido común dicen que la supervivencia de la distribución musical está en la red. A nadie se le ocurriría abrir una tienda de discos. Pero Espacio UFI de Música no es una tienda al uso. Es la pasarela para exhibir el catálogo de los 46 socios de UFI, la asociación de productores y distribuidores independientes de España.No todos los socios son dueños del negocio, tan solo seis. Mark Kitcatt, presidente de Everlasting Records y PopStock, y también de UFI, es uno de los propietarios. "La idea es sacar la música a la calle", explica. "Cada vez hay menos tiendas de discos y el proceso de concentración del mercado te aboca a las grandes superficies, un terreno difícil para nosotros", afirma el productor. El local sirve además de oficina para la asociación. Y la pretensión es hacerlo aún más polivalente. Están valorando colocar una barra en la entrada del local y convertirlo en una especie de café-disquería. "La idea es acondicionar el espacio para que llegue a ser un punto de encuentro para los músicos", explica Maroto. De momento, solo alguna presentación de libros o conciertos acústicos.Unas 34.000 referencias nutren las funcionales estanterías de la tienda. Unos 30.000 CD, 5.000 vinilos y 500 DVD, según las cuentas de los trabajadores. Todo material de la UFI. Aún no echan cuentas, pero "el verano es una mala época", vaticina Miguel Ángel Domínguez, ex responsable de la añorada tienda MadridRock y recientemente fichado para esta nueva aventura. Cuentan que poco antes de morir, Mario Pacheco, alma de la desaparecida Nuevos Medios y primer presidente de la UFI, dijo al enterarse de la idea embrionaria de la tienda: "Hay que hacerlo. Sois unos echaos palante".
Datos básicos
FACTURACIâN. La compañía ha mantenido equilibrada su facturación desde el año 2003, cuando sufrió el mayor descenso de su historia. Según datos de la propia empresa, Everlasting y PopStock cierran sus ejercicios con la cuenta de resultados a cero. Su negocio primigenio, la distribución, sigue siendo la actividad con más peso en cuanto a facturación. Le sigue la recaudación de derechos de propiedad intelectual por la emisión de sus contenidos en televisión o radio. A continuación, las actividades de management (promoción de conciertos, representación y marketing). Y por último, su faceta editorial.PLANTILLA: Actualmente , la empresa cuenta con una plantilla de ocho personas en Madrid, aunque llegaron a ser 16. Las vacas flacas empezaron con el cambio de década. Desde 2003 el número de trabajadores se ha ido reduciendo paulatinamente. Ese mismo año se vieron obligados a desprenderse de un local propio que les servía de almacén. Ahora tienen este servicio externalizado.OFICINAS: tiene sucursales en Madrid, Barcelona y, desde 2004, también en Lisboa. Cada oficina tiene un responsable, que se suma a la plantilla de la central en Madrid. El cuartel general de Everlasting está en un cuarto piso del castizo barrio de Ventas.ALIANZAS: un pilar de su negocio es la interacción con otras empresas del sector, con las que mantienen una "relación larga y estable", según el responsable de ventas. El grupo británico Beggars Banquet tuvo mucho que ver en la puesta en marcha de la compañía. En la actualidad, han firmado contratos de partnership con la francesa Naive o la española Music as Usual (empresa nacida de las cenizas de la desparecida Nuevos Medios).