Los farmacéuticos prevén despidos si continúan los retrasos de pago
El cierre de dispensarios manchegos llegó ayer al 95%. El Gobierno exige a las comunidades "prioridad".
Castilla-La Mancha, Baleares, Murcia y Valencia son las comunidades autónomas donde los farmacéuticos lo están pasando peor. "Llevamos sin cobrar la segunda mitad de mayo, junio y julio y la situación es insostenible.", asegura Julián Creis, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real, quien advierte que la deuda en toda la región alcanza ya los 125 millones de euros. "Muchos compañeros se están planteando, si nada mejora, renunciar a la licencia o caer en una muerte lenta, primero dejando de pagar a la cooperativa de medicamentos, luego a los empleados", advierte Creis.
Como medida de presión, un alto porcentaje de las 1.300 farmacias que existen en la región y que emplean a un total de 2.612 farmacéuticos más a otros 2.100 trabajadores técnicos cerraron ayer sus puertas -a excepción de Albacete, donde no se secundó el paro-. Solo 91 permanecieron abiertas, según Efe, en Guadalajara, Toledo, Ciudad Real y Cuenca.
Abastecimiento
El viceconsejero de Sanidad y Asuntos Sociales del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Galván, sin embargo, ofreció cifras distintas. Según sus cálculos, 556 farmacias permanecieron abiertas, por lo que los ciudadanos "no tienen en ningún caso desabastecimiento de medicinas por el cierre anunciado". Además, la Junta advirtió de posibles sanciones a quienes siguieran el cierre, que podrían oscilar como "falta grave", de los 3.000 a los 15.000 euros.
Los farmacéuticos manchegos abogan, por tanto, por alcanzar un acuerdo "tripartito" entre las entidades financieras, la Consejería de Economía de la Junta y los Colegios de Farmacéuticos para facilitar la liquidez de la Administración. "No se trata de solicitar créditos ni de que nosotros, los farmacéuticos, asumamos el coste de la financiación como algunas voces han propuesto", según el presidente de los farmacéuticos de Ciudad Real.
Desde el Gobierno central, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, ha recordado que el próximo 19 de agosto se aprobará un decreto Ley con medidas de ahorro que suman 2.400 millones de euros anuales que permitirán a las autonomías pagar a los proveedores y mantener las prestaciones. Entre esas actuaciones, destacan las medidas de compensación a las farmacias pequeñas, "que son las que más están sintiendo esta realidad", reconoció la ministra.
No obstante, Pajín insistió en que se trata de "una competencia autonómica y debe ser prioritaria". El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) también ahonda en esa idea. En un comunicado, esta institución declaró que "el pago de los medicamentos dispensados en las farmacias debe ser una prioridad en las partidas presupuestarias de las comunidades autónomas, al igual que sucede con la remuneración del resto de los profesionales sanitarios que trabajan en los servicios regionales de salud".
El problema se agrava en localidades pequeñas, donde la mayoría de clientes o pacientes son jubilados y por tanto, no pagan nada por los medicamentos. En esos casos, los farmacéuticos incluso han tenido que pedir financiación para seguir funcionando. Si bien es cierto que el farmacéutico cuenta con la ventaja de tener una licencia de concesión administrativa, no está exento de otras responsabilidades. "Debemos pagar, además de los medicamentos, la cuota de autónomos, la Seguridad Social de los trabajadores, la retención de IRPF, los gastos de alquiler -si los hay- y de las instalaciones del negocio", enumera Julián Creis.
Para garantizar que todos los medicamentos cuesten en todos los lugares, los farmacéuticos se rigen por un sistema solidario de distribución. Compran las medicinas a una cooperativa, de la que son socios, con el dinero que los Servicios de Salud de las Comunidades Autónomas, tras recibir todas las recetas con sus respectivos códigos.
"Sin embargo, esa cadena se ha roto. Nosotros solíamos mandar las recetas a final de cada mes y cobrábamos el día 20 del mes siguiente. La mayoría de las farmacias suelen recibir estos ingresos con un horizonte temporal de 20 a 40 días", explica el presidente de los farmacéuticos de Ciudad Real.
La Junta de Castilla-La Mancha lo sigue achacando a las "arcas vacías" que se encontró al llegar al poder. De hecho, el anterior presidente José María Barreda ya suspendió el último pago de mes. El objetivo es ir asumiendo estas facturas de la forma más rápida posible y devolver al sector la normalidad.
Valencia se plantea devolver algunas competencias sanitarias al Estado
El consejero de Sanidad, Luis Rosado, de la Comunidad de Valencia considera que podría plantear la devolución de la competencia sanitaria, aunque reconoció que no era una prioridad."En este momento, si se planteara la devolución de competencias al Estado, evidentemente la Sanidad podría en algunos de sus aspectos contemplarla, pero no es un problema importante en estos momentos plantear la devolución de la Sanidad al Estado", precisó Rosado.La sanidad valenciana representa el 40% del presupuesto de la Generalitat. A juicio del consejero, la sanidad valenciana "sufre un problema crónico de financiación" que hace que esta autonomía reciba "menos dinero" del que debería del Estado en función de la población a la que asiste. Respecto al gasto farmacéutico, Luis Rosado ha señalado que se ha reducido en unos 60 millones de euros en relación al pasado año y ha explicado que las farmacias valencianas "están cobrando en tiempo" gracias a unos convenios de colaboración que existen entre los colegios profesionales y las consejerías de Hacienda y Sanidad.
Las boticas alcanzan un principio de acuerdo con el Gobierno de La Rioja
El mismo problema de retrasos en el pago lo tienen otras comunidades como Baleares y La Rioja, también Murcia y "está empezando" en Valencia, según explicó la secretaria general de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles y presidenta de la Federación de Empresarios de Farmacia de Castilla-La Mancha, María Dolores Espinosa.El presidente del Colegio de Farmacéuticos de La Rioja, Javier Vázquez, sin embargo, ha preferido ser cauto en declaraciones a distintos medios de comunicación, aunque sí admite la existencia de una situación de "incertidumbre" e "intranquilidad" entre este colectivo por la demora en el pago de la factura pública. En la Rioja, no obstante, aclara que se ha alcanzado un compromiso para pagar la factura atrasada del mes de junio y en dos o tres meses ir reduciendo los plazos para volver a la normalidad, que era pagar el día 20 del siguiente mes la factura.El resto de comunidades autónomas mantiene la actividad normal, como es el caso de Madrid, donde el Colegio de Farmacéuticos reconoce que "no existe ningún problema de pago por parte del Gobierno regional".