Apple, del borde de la quiebra al trono bursátil
En 1997, cuando Jobs volvió, estuvo a punto de entrar en bancarrota.
El pasado martes Apple superó por primera vez a ExxonMobil en términos de capitalización bursátil. Pasaba a ser el líder de este ranking en EE UU, aprovechando la debilidad de las acciones de la petrolera, que se ha visto penalizada por las previsiones de caída de demanda de crudo a causa del debilitamiento de la economía global. Parece que, por ahora, hay más optimismo en los mercados financieros por el iPhone y el iPad que por el petróleo.
En cualquier caso, con este acceso al trono bursátil, Apple venía a culminar una etapa que comenzó en 1997. Ese año, su cofundador, Steve Jobs, volvió a convertirse en consejero delegado de la compañía, tras doce años de andanzas en otras aventuras empresariales, como la apuesta por Pixar o la creación de NeXT (que se convirtió en la puerta del regreso a la empresa que había fundado cuando Apple adquirió NeXT para quedarse y desarrollar su sistema operativo). El directivo había sido despedido en 1985 por el consejo de administración por los desacuerdos en la gestión.
Pero la situación del grupo no era nada buena a mediados de los años noventa del siglo pasado. La empresa estuvo en venta y en la industria se dice que Sun Microsystems rechazó comprarla (Sun fue adquirida en 2010 por Oracle). Según recordaba ayer Bloomberg, Apple había acumulado en los dos ejercicios anteriores al retorno de Jobs unos números rojos de 1.860 millones de dólares (unos 1.310 millones de euros). El propio Jobs reconoció posteriormente que, en aquel momento, Apple se encontraba a 90 días de entrar en bancarrota.
En su retorno, Jobs contó con el respaldo de Microsoft, que por decisión de Bill Gates, decidió invertir 150 millones de dólares en Apple. Aunque no todas las figuras de la industria tecnológica apostaban por la resurrección de Apple. Michael Dell llegó a decir a Steve Jobs en 1997 que lo mejor que podía hacer era cerrar Apple y devolver el dinero a los accionistas.
Quizá, en aquellos tiempos, la evolución bursátil de Apple parecía darle la razón a Dell. En las fechas en las que se materializó la vuelta de Jobs, las acciones de la compañía estaban cotizando en el entorno de los 5,50 dólares, lo que le confería una capitalización ligeramente por encima de los 5.000 millones.
Catorce años después, las cifras son diferentes. Tras una década de ascenso, con especial fuerza desde 2007 (cuando llegó al mercado el iPhone), los títulos de Apple cerraron el martes en 374 dólares, otorgando a la empresa una capitalización de 346.000 millones. Y no es su máximo histórico. La acción de Apple alcanzó hace pocos días los 404 dólares, que valoraban al grupo en 375.000 millones.
Ayer, en plena tormenta de las Bolsas, el valor de mercado de Apple se mantenía en el entorno de los 340.000 millones, por encima de los 203.000 millones de Microsoft, los 198.000 millones de IBM, los 179.000 millones de Google, los 133.000 millones de Oracle, los 90.000 millones de Amazon, los 76.000 millones de Cisco, los 62.000 millones de HP o los 26.000 millones de Dell.
Para llegar hasta aquí, Apple ha sido capaz de revolucionar varias industrias de relevancia. La música con su iPod y la tienda online iTunes, la telefonía móvil con el iPhone (del que solo en el último trimestre vendió 20,34 millones de unidades), la nueva informática táctil con la reinvención de los tablets gracias al iPad, y el mundo de las aplicaciones móviles con la App Store.
Ritmo de innovación
Un hándicap al que se enfrenta Apple es la mala salud de Jobs, que en los últimos tiempos ha estado de baja en varias ocasiones. Ante esta situación, y tal como se vio en la presentación del iCloud, la empresa ha querido demostrar que no depende de su consejero delegado, sino que hay un equipo capaz de mantener el ritmo de innovación.
Ahora, uno de los próximos retos de Apple será convertirse en la primera tecnológica del mundo por ingresos. Y se va acercando. En el último trimestre, registró unos ingresos de 28.600 millones de dólares, frente a los 31.600 millones de HP, actual líder. Si la tendencia se mantiene, el adelantamiento sería en 2012. En el actual ejercicio fiscal, que concluirá en septiembre, Apple podría superar la cota de los 100.000 millones en ingresos. Nadie lo hubiera dicho en 1997.