Bruselas, capital del quitabarro
Relax. Los mercados están cerrados hasta el lunes, cuando se comprobará el impacto de la caída de la triple A de EE UU en pleno aniversario de Hiroshima. Tomemos un respiro hasta entonces. Tiempo suficiente para bajar la mirada y descubrir los quitabarros de Bruselas, tan representativos de la capital europea como la Grand Place, los bombones o el orín.
El quitabarros es una lámina de metal o piedra situada en un lateral del portal para limpiar el calzado de barro o de nieve antes de entrar. Se puede encontrar por casi toda Europa, pero tal vez en ningún lugar se conservan tantos ni tan variados como en Bruselas. Los hay de todos los estilos (art decó, modernistas, funcionales...) y aunque la mayoría son sencillos (su función no es ornamental sino higiénica), el viandante atento puede descubrir piezas realmente originales y hermosas.
A menudo pasan desapercibidos. Y muchos han caído en desuso o solo conservan un hueco en la pared (como el de la foto de abajo) que a veces puede confundirse con una bajada de aguas. Pero se trata de un elemento arquitectónico interesante y en franca recuperación.
Las autoridades locales ofrecen subvenciones para restaurarlos. Y una exposición en pleno centro de la ciudad rememora este verano su historia y ofrece un millar de piezas singulares en fotografías de Christophe Holemans.
"Bruselas es sin duda la ciudad [europea] que ofrece la mayor variedad de modelos", asegura el texto de la exposición, obra de Laurence Rosier. Y recuerda que la actual capital europea creó escuela en su día y hasta en Roma hay reproducciones exactas de quitabarros bruselenses. Los hay para todos los gustos y solo están prohibidos desde 1846, por razones de seguridad evidentes, los que invaden la acera.
Un paseo por la ciudad permite que cada visitante encuentre su quitabarros preferido. Y dada la climatología de Bruselas, es muy probable que tenga oportunidad de utilizarlo... incluso durante el mes de agosto.
(Por cierto, que en una ciudad tan plurilingüe como Bruselas, el quitabarros no podía tener menos de cuatro nombres: décrottoir y gratte-pied en francés; Vootschraper, en holandés; y Der schuabstreifer en alemán).
Fotos: quitabarros en la calle Ursulines (arriba) y en la calle Philippe de Champagne (abajo) de Bruselas (B. dM., 6-8-11).