Los expertos ponen a Trichet en la picota
Los mercados esperaban más, mucho más, de Trichet. Jugar a las adivinanzas sobre la compra de bonos fue contraproducente y acabó por machacar la deuda de Italia y España.
Trichet insinuó ayer que el BCE estaba comprando bonos y el mercado reaccionó. El rendimiento de la deuda italiana se hundió y la prima de riesgo española se relajó. Pero el efecto fue extremadamente efímero. "Al cierre, se notaron adquisiciones en los bonos irlandeses y portugueses, pero no en los españoles ni en los italianos", asevera Estefanía Ponte, de Cortal Consors. "El mercado exige más contundencia", sentencian desde Oddo Securities.
Merrill Lynch asegura en un informe publicado hoy que el BCE desconcertó a los mercados, especialmente con su mensaje sobre el programa de compra de deuda periférica. "Interpretamos que el BCE está listo para actuar pero para que se decida a comprar deuda italiana el deterioro de los mercados debe ser superior". Desde el banco de inversión estadounidense advierten que solo se pudo apreciar una leve mejora en los spreads de Italia y Portugal.
"El incendio está en Italia y en España, y nuestros banqueros centrales se dirigen a Portugal e Italia para volver a inundarlos y evitar que se reavive el fuego donde ya no quedan árboles", explica José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, en un artículo publicado en El Periódico. "Aunque había alguna esperanza de que en el corto plazo el BCE pudiese apoyar la relajación de diferenciales comprando deuda periférica hasta que el Fondo de Estabilidad Financiera (EFSF), las declaraciones de Trichet en este sentido no convencieron mucho al mercado[...]", añaden en Renta 4.
La experta de Cortal Consors, sin embargo, considera que la intervención del BCE fue adecuada al momento, transparente, si bien dejó traslucir preocupación. Desde Barclays Capital, comienzan su informe sobre la comparecencia de ayer de Trichet diciendo que "sería un error culpar al BCE por completo de la extrema volatilidad del mercado financiero", aunque después señalan que las declaraciones de Trichet fueron interpretadas por el mercado como una prueba más de la falta de respuesta eficaz por parte de la Unión Europea a la crisis.
Lo que sí explicó el presidente del Banco Central es que el EFSF debe estar operativo en el menor plazo posible. Pero la medida aún tiene que ser aprobada por gobiernos y parlamentos de los diferentes países para poder ponerse en marcha "y que se revela a corto plazo prácticamente inútil", explica Juan Ignacio Crespo, analista económico, en un artículo publicado en El País. Lo anunciado ayer por Trichet es "una vez más, demasiado poco y demasiado tarde", sentencia.
El BCE ha vuelto a utilizar su programa de deuda pública, pero sólo para los países ya incluidos y no ha tomado ninguna medida adicional para frenar la conmoción que existe, lo que ha decepcionado a los mercados, que esperaban una respuesta de este tipo, señalan desde Royal Bank of Scotland.
"En realidad, no ha habido mensaje, la sensación que trascendió ayer es que Trichet estaba de vacaciones y que tuvo que salir a dar una rueda de prensa sin tener ni idea de lo que está pasando en los mercados", explica un analista que solicita no ser identificado.