Así lo dijo Berlusconi durante una rueda de prensa en Roma, en la que anunció que Italia acometerá nuevas reformas económicas y acelerará algunas de las medidas de su plan de austeridad recientemente aprobado para calmar la inquietud de los mercados.
"Junto con el presidente francés Sarkozy hemos decidido anticipar para dentro de pocos días la convocatoria de un G-7 de ministros de Finanzas, quizá preparatorio para un G-8 de jefes de Estado y de Gobierno", indicó el primer ministro italiano.