Rehn asegura que España e Italia no necesitarán ser rescatadas
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, descarta que Italia y España deban ser rescatadas en el futuro a pesar del recrudecimiento de la crisis de la deuda soberana en ambos países
Olli Rehn, el comisario europeo de Asuntos Económicos, ha descartado una intervención para rescatar a España e Italia, que en los últimos días han vivido una situación límite en el desarrollo de la crisis de sus deudas soberanas. Las primas de riesgo de ambos países han rebasado límites históricos, lo que ha provocado el descalabro de los mercados.
Rehn ha subrayado que ambos países están en el buen camino para reducir el déficit fiscal. El comisario ha querido también dar un toque de atención a los mercados, frente a los que ha defendido que la situación de acoso a la que tienen sometidos a ambos países de la periferia de la zona euro es "injustificada".
Rehn ha señalado que es necesario que España implemente mayores reformas en el mercado laboral y en las cajas, y ha urgido a que se cumplan los objetivos de déficit en las autonomías de manera "rápida y decidida". Ha querido recordar también que el Gobierno ya ha impulsado programas de consolidación fiscal, de reestructuración del sector bancario y reformas del mercado laboral, medidas que ha calificado de "cruciales".
Italia también está haciendo los deberes, según Rehn, aunque la implementación de las medidas adoptadas por el país transalpino en materia financiera y de equilibrio presupuestario deben acelerarse, lo mismo que en España y a nivel europeo.
Ante preguntas de los periodistas sobre si el acuerdo alcanzado ayer por el BCE para adquirir bonos europeos -concretamente irlandeses y portugueses- es adecuado, Rehn ha rehusado responder, aunque ha señalado que "respeta" todas las decisiones que se han tomado.
El discurso de Rehn ha estado en línea con las declaraciones realizadas ayer por el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, que urgió a través de una carta a todos los países miembros de la eurozona y de la UE a actuar coordinadamente y con celeridad.
En la misiva, Barroso sugería la ampliación del fondo de rescate, que cuenta con 750.000 millones de euros, idea que ha sido respaldada por Rehn, aunque sin proporcionar mayores detalles.
El comisario europeo de Asuntos Económicos ha apuntado también que tanto España como Italia cumplirán con sus compromisos de reducción de déficit fiscal en los plazos establecidos: 2012 para España y 2014 para Italia.
El rescate a Grecia, listo en septiembre
La coyuntura de Grecia, otro país cuya situación es crítica y para el que se alcanzó un acuerdo de rescate el pasado 21 de julio, es, según Rehn, "especial", por lo que las medidas adoptadas para su rescate son, en consecuencia, "únicas". El comisarió ha puntualizado que "deben pasar semanas y no meses" para completar el proceso político para el rescate de Grecia, que deberá estar listo en septiembre.
"Estamos haciendo lo que es necesario para implementar el acuerdo lo más rápido y plenamente posible", ha dicho Rehn, a la vez que ha asegurado que los servicios de la Comisión Europea están trabajando "día y noche" para acabar los detalles técnicos del acuerdo y que están "avanzando rápidamente".
"Era imposible completar los acuerdos para el 22 de julio, porque deben ser aceptados y ratificados por cado uno de los estados miembros, lo que supone un precio legímito a pagar por vivir en democracia", ha añadido.
Rehn ha insistido en que todos los paises de la eurozona y de la Unión Europea deben trabajar conjuntamente para ayudar a cumplir la agenda estabecida. Igualmente, ha recordado que la situación no solo afecta al euro, sino que se trata de una crisis "global", que debe ser gestionada consecuentemente.
El comisario ha aludido al acuerdo de último minuto alcanzado en EE UU para elevar el techo de la deuda y evitar la suspensión de pagos, lo que ha repercutido negativamente en la situación económica en Europa y en el ámbito global.
Rehn también ha subrayado que los problemas de comunicación entre las instituciones europeas y los Estados miembros han podido "crear malentendidos", por lo que ha requerido una "comunicación rigurosa" de ahora en adelante.
"La experiencia realmente ha demostrado que necesitamos estar preparados para adaptar nuestros instrumentos de gestión de crisis para ser creíbles y efectivos, y esto vale también para el Fondo europeo de estabilidad financiera (FEEF)", ha dicho Rehn. A su vez, ha señalado que la Comisión Europea está "satisfecha" con los acuerdos alcanzados el 21 de julio.
"Cuando los inversores vean que el trabajo ya está en marcha, quedarán convencidos", ha asegurado Rehn, quien ha añadido que la postura de la Comisión Europea es que la capacidad de crédito de la zona euro debe verse reforzada.