Las eléctricas europeas se preparan para acudir a la privatización de EDP
El levantamiento de los blindajes de EDP en la junta que se celebra el 25 de agosto, como paso previo a la venta del 25,8% en manos del Estado, ha desatado el interés de grupos energéticos. Fuentes del sector atribuyen un claro deseo a tres eléctricas europeas (Iberdrola, EDF y Eon), aunque el Gobierno luso parece decantarse por la brasileña Electrobras, que habría manifestado oficialmente su decisión de participar en la operación.
El próximo 25 de agosto EDP celebrará en Lisboa una junta extraordinaria para aprobar la eliminación de la llamada acción de oro que aún mantiene la compañía. Una protección del Estado portugués sobre el grupo energético, que consiste en la limitación de los derechos de voto en un 5% para los accionistas privados. Este será el paso previo para la privatización del 25,8% en manos públicas, que formó parte de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE) como contraprestación al rescate acordado para Portugal el pasado mes de mayo.
Una vez eliminados los blindajes "y cualquier otro derecho especial que otorgue la ley al Estado en empresas cotizadas", y siempre que la situación de los mercados lo aconsejen, estos organismos recomendaron al Gobierno luso que la privatización de EDP (propietaria de las españolas HC Energía y Naturgás), así como la del gestor del sistema eléctrico y de gas local, REN, o la petrolera Galp, antes de fin de este año.
A la vista de la desinversión obligatoria, que parece más factible en 2012, los movimientos de otras compañías energéticas y fondos de inversión no se han hecho esperar. Fuentes del sector aseguran que tres eléctricas europeas han mostrado interés por acudir a la privatización, juntas o por separado. Se trata de la española Iberdrola, que participa desde hace años en el capital del grupo luso, en el que llegó a tener un 10% (en estos momentos, posee el 6,7%, aunque con derechos de voto por el 5%); la francesa EDF y la alemana Eon.
Las mismas fuentes atribuyen a estas compañías un pacto, que incluiría el reparto de activos entre ellas: por ejemplo, aseguran, Eon se haría con HC Energía (antigua Hidrocantábrico) y EDF, la filial de renovables (EDP Renovaveis) e Iberdrola, el resto. Sin embargo, esta operación no parece muy factible. Fundamentalmente, porque el porcentaje en venta apenas supera el 25%, salvo que se desencadenara una opa posterior por el 100%. El valor en Bolsa de EDP es de más de 8.200 millones, por debajo de la tercera eléctrica española, Gas Natural Fenosa, con una capitalización de 13.150 millones.
El Estado portugués parece más dispuesto a dejar entrar a la brasileña Electrobras, en cuyo mercado tiene presencia EDP, y que ha manifestado oficialmente su decisión de comprar un paquete, según aseguran medios portuguesas. Electrobras no tendría problemas de competencia en el mercado ibérico de la electricidad, como podría ocurrir con la propia Iberdrola.
También aparecen en las quinielas algunos fondos de inversión, como China Power International, y la argelina Sonatrach, que cuenta con un 2,23% del capital de EDP y un 25% de todos los ciclos combinados que explota en la península Ibérica. Precisamente, Sonatrach está a punto de entrar en el capital de Gas Natural Fenosa, con un 3,8%.
EDP obtuvo el año pasado un beneficio neto de 1.079 millones de euros, que se incrementó un 5,4% y, junto con su filial española, es el tercer operador principal del mercado ibérico. Con su privatización y el resto de empresas públicas relevantes, el Estado portugués espera reducir el déficit público hasta el 5,9% del PIB comprometido en su plan de rescate.
El rescate luso y el mercado del gas
El proyecto de memorándum suscrito por Lisboa con sus nuevos acreedores, el FMI, el BCE y la CE, fija también plazos y condiciones para que Portugal y España comiencen a negociar la creación de un mercado único del gas (Mibgas), que, frente al eléctrico (Míbel), que está muy avanzado, apenas ha echado a andar.Los organismos internacionales, que han aprobado préstamos por 78.000 millones de euros en el plan de rescate, exige a Portugal y, por tanto, a España, que fijen un único peaje por el uso de las redes de gas de la península, como ya existe en el caso de las eléctricas. En estos momentos, los comercializadores pagan dos tarifas (una de entrada y otra de salida) al cruzar la frontera entre España y Portugal. Una al gestor del sistema español, Enagás, y otra, al portugués, REN. Estas exigencias resultaron una novedad respecto a los rescates de Grecia e Irlanda, a los que se impuso estrictas condiciones internas, sin que afectara a ningún tercero.En cualquier caso, la condición más relevante es la privatización de las empresas públicas cotizadas, sobre las que el Estado portugués no se reservará ningún tipo de privilegio, ni siquiera menor.