Las cajas andaluzas saltan a la primera división
Cajasol sale a Bolsa, Unicaja se convertirá en la tercera del sector y Granada crece en Levante.
Salvo el caso de Cajasur, que tuvo que ser subastada y terminará diluida en la fusión de las cajas vascas, el resto de cajas andaluzas (Unicaja, Cajasol y Caja Granada) han ganado posiciones en el marco de la profunda reestructuración del sistema financiero gracias a unas alianzas ventajosas que les han permitido esquivar los peores efectos de la crisis. Enterrado el sueño de caja única que persiguió la Junta de Andalucía durante años, el sistema andaluz ha dejado de ser tal, pero ha dado lugar como contrapartida a entidades de ámbito nacional con importantes centros de decisión radicados en la comunidad. Aunque no todas las entidades han corrido igual suerte, puede afirmarse que las andaluzas, en general, han jugado bien sus cartas en el auténtico terremoto que ha reducido el sector de 45 a 15 cajas en apenas dos años. Y la concentración sigue avanzando, ya que todavía quedan movimientos por cerrar.
Así, Cajasol ha logrado coliderar Banca Cívica, la alianza más avanzada del sector, y dejar en Andalucía la sede social de este grupo nacional. Y Unicaja está cerrando otra unión con Caja España-Duero que le permitirá encabezar muy holgadamente la tercera entidad del sector gracias a la buena salud de sus cuentas. Caja Granada, por su parte, se abre a la posibilidad de crecer en Levante, aunque su peso en BMN no es tan relevante. En este sentido, y a pesar de los recortes que puedan darse en el compromiso de las entidades con sus territorios de origen, la comunidad dispone ahora de las sedes y de una buena parte del mercado de dos entidades de referencia nacional, lo que debería traducirse en un importante motor de desarrollo.
En dimensión, el salto ha sido significativo. Como media, y si termina con éxito la fusión de Unicaja con Caja España-Duero, las tres entidades de raíz andaluza operarán como un banco y doblarán su tamaño inicial hasta alcanzar entre 70.000 y 80.000 millones en activos. Unicaja, Cajasol y Caja Granada, una vez integradas en sus respectivos grupos, se colocan con una dimensión muy similar, justamente el tamaño medio de las nuevas cajas diseñado por el Banco de España.
Por tamaño y también por solvencia, una de las más altas del sistema financiero español será nuevamente Unicaja, que seguirá liderando el ranking regional. La malagueña, que sobrepasa el nivel del 10% de capital básico que exige el Banco de España y no está obligada por tanto a realizar ninguna operación de reforzamiento, intenta con Caja España-Duero el rescate de otra entidad más débil, lo que le aportaría una mayor dimensión. La fusión de ambas entidades creará una red de 2.000 oficinas, que cubren casi toda la geografía española. Gracias a un saneamiento diferencial, la caja presidida por Braulio Medel se hará con más del 60% de la nueva entidad a pesar de que su tamaño es menor al de la suma de sus socios.
Cajasol también ha logrado una posición de referencia al unirse a Banca Cívica, que se ha convertido en una de las primeras entidades del sector en salir a Bolsa para reforzar su capitalización y hacerlo con éxito a pesar de las turbulencias de los mercados financieros. La caja liderada por Antonio Pulido, cuyo grupo ha lanzado un modelo de negocio singular de banca social, pretende crecer también en el mercado internacional. También se plantea salir a Bolsa para apuntalar su solvencia Banco Mare Nostrum (BMN), donde se integra Caja Granada, aunque esta operación se abordará el año que viene. De momento, negocia la entrada en su capital de inversores privados.
Solo Cajasur registró pérdidas en 2010
En 2010, las cajas andaluzas lograron capear los rigores de la crisis e iniciar sus respectivos procesos de alianzas para prevenir pérdidas en el futuro. A finales del año pasado, solo Cajasur registró números rojos a pesar de que todas las entidades se volcaron en reforzar las provisiones, por lo que sus beneficios se vieron mermados en torno al 40%. La entidad cordobesa, ahora integrada en la vasca BBK, arrojó unas pérdidas de 1.139 millones de euros, frente a las pérdidas de 596 millones obtenidas en 2009, lo que supuso doblar resultados negativos. Las otras tres entidades sumaron unos beneficios de 227 millones de euros, según la CECA. Unicaja lideró los resultados, con unos beneficios de 142 millones de euros (-46%), seguida de Cajasol, con 62 millones (-40%), y Caja Granada, que logró 23 millones (-30%).En cuanto a los primeros resultados de las alianzas, Banca Cívica logró 54,1 millones de euros entre enero y marzo de este año, una cifra que, según los cálculos de la entidad, supone un 12% más respecto al resultado que las cuatro entidades hubiesen obtenido en el mismo periodo de 2009. El resultado habría ascendido a los 75 millones sin contar los costes de reestructuración que está acometiendo el grupo.