JP Morgan evita que la acción cierre en pérdidas en su primer día
La actuación del banco colocador JP Morgan condujo a Bankia de una caída del 6,4% a un cierre en tablas. Permanece así como la cuarta entidad financiera de la Bolsa con una capitalización de 6.500 millones. Los brókeres que más vendieron fueron Caja Madrid Bolsa y Renta 4, encargados del tramo minorista en la OPS.
Los bancos colocadores salieron en ayuda de Bankia. En especial, JP Morgan. La entidad marcó un primer precio en 3,68 euros, que suponía una caída del 1,86% con respecto al de partida: 3,75 euros. Una reacción inesperada para los directivos de la entidad después de haber aplicado un descuento adicional del 15% sobre la banda de precios, y de partir con un descuento sobre valor en libros del 60%. Además, la jornada acompañaba porque el Ibex subía un 2% en el momento del arranque de la cotización, subida que replicaban la mayoría de las entidades que cotizan en el selectivo, excepto CaixaBank, que avanzaba sobre el 1%.
La acción se fue deprimiendo durante 15 minutos, coincidiendo con el discurso del presidente de Bankia, Rodrigo Rato, y su comparecencia ante los medios de comunicación, hasta bajar a un mínimo de 3,51 euros (-6,4%).
A partir de ese momento la actuación de JP Morgan, uno de los bancos colocadores globales de la OPS, fue imprescindible para que el valor concluyera en tablas. Bankia movió 68,89 millones de acciones (255,42 millones de euros) según datos de Bloomberg, y la entidad estadounidense se quedó en términos netos (compras menos ventas) con 14,11 millones de títulos. Por el contrario, los brókeres más activos en ventas fueron Caja Madrid Bolsa, con 4,4 millones de acciones y Renta 4, con 2,5 millones. Estas dos firmas participaron en la distribución de la OPS en el tramo minorista, lo que indica que parte de los particulares decidieron ayer deshacer su inversión. "Probablemente se trate de personas que no fueron muy convencidas", explica un experto. La demanda en el tramo minorista superó en apenas 1,04 veces la oferta.
Bankia mantiene los 6.500 millones de euros de capitalización con los que partió y se sitúa como el cuarto mayor banco de la Bolsa, por detrás de Santander, BBVA y CaixaBank. Dentro del Ibex, ocuparía el puesto número 12.
La entidad ha conseguido con la operación 347.338 pequeños accionistas, que han invertido una media de 7.000 euros, y 280 institucionales. Rodrigo Rato anunció que él mismo había invertido 250.000 euros.
El 'green shoe', bajo la sombra de la duda
El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, reconoció en su discurso la dificultad de salir a cotizar en un entorno como el actual, "en medio de una tormenta que ha impuesto las condiciones financieras más duras", según definió él mismo. En cuanto al road show entre inversores institucionales, el ejecutivo señaló que la percepción ha sido que "están muy reticentes a invertir en renta variable y en España".El apoyo de los inversores cualificados a Bankia ha sido discreto, y la mayoría de las peticiones han venido de España. La demanda en este tramo, al que iba destinada el 40% de la oferta, se cubrió en un 110%. El interés internacional ha sido irrelevante, según apuntan en el mercado, y algunos institucionales han formalizado peticiones de compromiso.Y en medio de esta pobre aceptación se abre el plazo para el green shoe. Se han reservado 82,46 millones de acciones, que se asignarían a 3,75 euros. "Esta opción se otorga para atender libremente los excesos de demanda que se puedan producir en este tramo (...)", según indica el folleto de la OPS. Pero no ha habido una clara sobredemanda y el green shoe será difícil de cubrir. Se puede ejecutar total o parcialmente durante los 30 días naturales próximos.