El Ibex resucita a la espera de un pacto para la crisis griega
Las dudas pueden empezar a despejarse en Europa y EE UU algo que sin duda ha impulsado al selectivo, que gana un 3,06% y cierra en 9.732 puntos. La prima de riesgo se estabiliza en 320 puntos y la rentabilidad del bono español a diez años baja del 6%.
El selectivo ha declarado el estado de optimismo, al menos por dos días, en los que ha recuperado parte del terreno perdido durante la turbulenta semana anterior. Sobre todo gracias a la buena jornada de hoy, que cierra con una subida del 3,06% y llega a los 9.732 puntos, nivel que no alcanzaba desde la jornada previa al lunes negro de la pasada semana.
Varios factores han ayudado a la buena jornada de hoy, que se iniciaba ya en verde impulsada por el cierre de ayer en Wall Street, donde el Dow Jones ganó un 1,63%, al igual que el S&P500, y el tecnológico Nasdaq un 2,22%. Por tanto, el día empezaba con buenas sensaciones, a la espera de la cita del día: la puesta de largo de Bankia en el parqué madrileño.
Mucha incertidumbre en los días previos y en las primeras horas de cotización, con descensos que llegaban hasta el 5%. Sin embargo, el Ibex no notaba esas dudas y comenzaba a repuntar hasta el 3%, situación que se ha mantenido hasta el final de la jornada. En el caso particular de Bankia, las compras han ajustado las primeras incertidumbres, y la entidad presidida por Rodrigo Rato ha conseguido salvar la primera jornada hasta cerrar igual que lo empezó: en 3,75¤.
Pero el optimismo de los mercados se ha debido, sobre todo, a la relajación de la prima de riesgo, que baja a los 320 puntos básicos, y de la rentabilidad del bono español a diez años (5,9%), que aún continuando en niveles altos, suponen todo un alivio si los comparamos con la situación vivida hace apenas dos días. La subasta del tesoro de ayer, en la que España logró colocar el máximo previsto - 4.450 millones de euros en letras a 12 y 18 meses- ha calmado a los mercados y ha empujado al selectivo en estos dos últimos días.
Por tanto, parece que los mercados y las bolsas prefieren encarar con optimismo la cumbre extraordinaria del Eurogrupo de mañana, que podría acordar una solución definitiva para el rescate griego, pese a que la canciller alemana Angela Merkel haya trasladado su pesimismo ante una hipotética solución para el problema griego, en el que tanto se juega la banca europea. Pero hoy le han salido al paso el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, el FMI y hasta la ministra de Economía, Elena Salgado. Todos con una misma idea: el mercado necesita que Bruselas envíe un mensaje claro y tajante. La segunda señal es consecuencia de la primera. Es decir, la formula para el alivio heleno sería que el BCE comprara deuda con el fondo de rescate y además recapitalizara bancos.
También aparece la luz al final del túnel en EE UU, aunque sea de manera tenue. Republicanos y demócratas podrían alcanzar un acuerdo para la reducción del déficit. Un acuerdo que parte de una propuesta realizada por tres senadores demócratas y tres republicanos para reducir el déficit en 3,75 billones de dólares. Obama ha instado al Congreso ha discutir un plan sobre esa base para que sea aprobado antes del 2 de agosto, fecha en que el gobierno de EE UU caerá en suspensión de pagos de sus obligaciones.
Volviendo al selectivo, las entidades financieras han confirmado esas buenas sensaciones iniciales y han cerrado con subidas destacadas. Por encima de todas, Santander y Bankinter, que repuntan un 5,02%, y BBVA con un 4,36%. Algo que ha empujado al resto de valores y al Ibex en general, que ha subido más que ningún otro índice europeo.