Isla califica su llegada a la presidencia como un paso en la profesionalización de Inditex
La multinacional textil Inditex cambia de presidente ejecutivo por primera vez desde su creación en 1985. Amancio Ortega formalizó ayer la cesión del puesto al vicepresidente Pablo Isla en una junta de accionistas que acordó repartir un dividendo de 1,6 euros por acción.
Pablo Isla llegó a Inditex en 2005, donde ha desempeñado los cargos de consejero delegado y de vicepresidente. En la junta de accionistas celebrada ayer asumió la presidencia ejecutiva del grupo de manos de su fundador y primer acccionista, Amancio Ortega, de 75 años.
Isla, de 47 años, vinculó su nombramiento con la "profesionalización" de la compañía ante los 227 accionistas que acudieron a la junta.
Durante la presentación, Isla explicó los objetivos para este año, entre ellos el inicio en septiembre de la venta en internet de los productos de todas las cadenas del grupo. Recordó también que la compañía tiene previsto abrir este año entre 460 y 500 tiendas en todo el mundo.
Respondiendo a la intervención de una representante sindical, Isla subrayó la intención del grupo de ser "motor de cambio" en las relaciones sindicales en los países en vías de desarrollo. En cuanto al cierre de talleres en Galicia, el nuevo presidente afirmó que su actividad forma parte de "la esencia" de la compañía por cuestión de "proximidad".
En la rueda de prensa posterior, Isla aseguró que su futuro está ligado a Inditex, que afronta un reto "extraordinariamente atractivo" y que se ve como un ciudadano residente en Galicia "para siempre".
Manifestó además que asume la presidencia "con muchísima ilusión y motivación" y quiso recordar los "magníficos equipos" de los que dispone en la empresa "en todos los ámbitos".
En cuanto al futuro de la compañía, precisó que prefiere no hablar de límites, pero que su intención es que se incrementen las cifras de negocio del grupo "con un foco importante en los países europeos y asiáticos". En cuanto a su expansión en China, confirmó que se apostará por un "crecimiento orgánico" por las posibilidades que ofrece este país.
Coincidiendo con la designación como presidente, la junta de accionistas aprobó también la entrega a Isla de 221.264 acciones de la compañía como incentivo, valoradas en cerca de 13,7 millones de euros.
Cuentas anuales
La junta aprobó las cuentas anuales del año 2010 y el pago de un dividendo total correspondiente al mismo ejercicio de 1,60 euros por acción, lo que equivale a 997 millones . De esta cantidad, 0,8 euros se pagaron en mayo y el resto se abonará en noviembre.
La compañía textil, que ayer perdió un 0,48% en Bolsa, incrementó el año pasado sus ventas en un 13% hasta los 12.527 millones de euros. El 65% correspondieron a Zara. El beneficio neto aumentó un 32% hasta 1.732 millones de euros. En la actualidad, la multinacional cuenta con más de 100.000 empleados, de 150 nacionalidades y una edad media de 26 años.
Elogios para el antecesor y fundador de la textil
Pablo Isla, embargado por la emoción, agradeció a Amancio Ortega la confianza depositada en él y quiso subrayar la "valía humana y profesional" del empresario.Isla destacó la "responsabilidad" que asume tanto por la "dimensión empresarial" de Inditex como por ser el encargado de sustituir en la presidencia a una "figura del nivel y las características" de Amancio Ortega.El nuevo presidente aseguró que el fundador del grupo "seguirá teniendo una participación muy activa en la vida de la empresa". El antiguo presidente sigue siendo el accionista mayoritario con el 59,23% de los títulos de la compañía.Isla recordó la carta del pasado mes de enero en la que Ortega anunció el futuro nombramiento a los empleados y en la que explicaba que era la culminación de un proceso que comenzó con la salida a Bolsa en 2001 y en la que defendía el nombramiento de Isla como "lo mejor para el futuro de la compañía"