Camps, acusado de cohecho impropio por aceptar trajes de la trama Gürtell, con la que la Generalitat realizó contratos multimillonarios, ha descartado finalmente declararse culpable para evitar sentarse en el banquillo.
"Estoy harto de todo esto", ha afirmado Camps, tras anunciar su dimisión en el Ejecutivo autonómico. "Hoy, los que me han atacado, pierden para siempre. Me voy rodeado de amigos, compañeros, lealtades e ilusión", ha sostenido.