Cameron admite que pudo equivocarse al contratar a Coulson
El primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy ante el Parlamento que, si hubiera sabido lo que sabe ahora sobre las escuchas ilegales del "News of the World", no habría contratado a Andy Coulson como jefe de prensa.
Cameron hizo hoy una declaración ante los Comunes en relación con el escándalo de los pinchazos telefónicos del ya desaparecido tabloide "News of the World", del que fue director su ex jefe de prensa Andy Coulson entre 2003 y 2007, época en que se produjeron las escuchas.
"Con la perspectiva actual, tal vez no le hubiera ofrecido el empleo y hubiera esperado que él no lo aceptara", señaló el primer ministro al admitir, por primera vez, que pudo equivocarse en la contratación como jefe de prensa de Coulson, quien renunció en enero por el escándalo.
"Pero las decisiones no se toman así, se toman en el momento presente. Uno vive y aprende y, creedme, he aprendido", apuntó.
Ante un Parlamento muy beligerante, reunido con carácter de urgencia por este escándalo que afecta a políticos, policía y prensa en el Reino Unido, el "premier" insistió además en que asume la responsabilidad de contratar a Coulson pues fue "mi decisión", pero dijo que lo "lamenta" y que siente además "la irritación que ha causado".
Indicó además que Andy Coulson debería ser procesado si se demuestra que estuvo implicado en las escuchas pero insistió en que, aunque pueda parecer "anticuado", piensa "que toda persona es inocente hasta que se pruebe lo contrario".
En respuesta, el líder laborista, Ed Miliband, calificó de "decisión catastrófica" la contratación de Andy Coulson, quien fue detenido el día 8 bajo la sospecha de haber sobornado a policías e interceptado comunicaciones durante su época al frente del "News of the World". Ese mismo día fue puesto en libertad.
Andy Coulson comenzó a trabajar para Cameron en 2007, meses después de dimitir como director del tabloide "News of the World" por haber sido condenado uno de sus periodistas por las escuchas.
El escándalo de los pinchazos telefónicos estalló en 2006 y en 2007 se practicaron dos detenciones, pero el caso se recrudeció hace dos semanas al divulgarse que entre los móviles intervenidos estuvo el de una niña asesinada.
"En las últimas dos semanas, un torrente de revelaciones y alegaciones han inundado algunas de las instituciones más importantes del país", la prensa, la policía y la política, apuntó Cameron.
"Los ciudadanos quieren que acabemos con esas prácticas ilegales, garanticemos la independencia y eficacia de la policía y establezcamos una relación sana entre los políticos y los medios", apuntó