Berlín espera cerrar el jueves el segundo rescate de Grecia
Francia celebra que Merkel esté dispuesta por fin a tomar decisiones en la cumbre del Eurogrupo.
Alemania se mostró ayer dispuesta a cerrar el próximo jueves en la cumbre de la zona euro que se celebra en Bruselas el segundo rescate de Grecia, aunque advirtió que no cabe esperar que ese acuerdo resuelva todos los problemas de la zona euro.
"El Gobierno alemán trabaja a todos los niveles y con todos sus recursos para que el jueves se obtenga un buen resultado (...) que envíe una señal fuerte y clara a los mercados", aseguró el portavoz de la canciller Angela Merkel.
Sus socios acogieron con alivio la actitud constructiva de Berlín en un momento en que la crisis griega empieza a contaminar a las grandes economías de la Unión Monetaria. "Esperamos que se apruebe el plan", señaló la ministra francesa de Presupuesto, Valérie Pécresse, "y en este sentido, las declaraciones de Merkel a favor de un resultado concreto el jueves van en la una muy buena dirección".
La cumbre del Eurogrupo, prevista inicialmente para el viernes pasado, se tuvo que retrasar ante la negativa de Berlín a participar mientras no se vislumbrase un acuerdo sobre Grecia. El avance de las negociaciones parece apuntar a que el jueves se aprueben las grandes líneas de la segunda intervención en Grecia y la fórmula de reparto de una factura que podría superar los 100.000 millones de euros.
Berlín insiste en que parte de esa carga deberá asumirla el sector financiero. Y, según el diario alemán Die Welt, el ministerio alemán de Finanzas incluso contempla la imposición de una tasa a las entidades bancarias de la zona euro para reducir la factura del sector público.
El Eurogrupo también debatirá fórmulas para aliviar la deuda de los países intervenidos (Grecia, Irlanda y Portugal), entre las que figura una reducción de los tipos de interés de los préstamos del fondo de rescate (la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera) y la prolongación de los plazos de reembolso.
En el caso de Grecia, los préstamos actuales de la zona euro (de 80.000 millones) tienen un plazo medio de madurez de siete años y medio y un plazo máximo de 10 años, con un periodo de carencia de hasta cuatro años y medio. Con esas condiciones, Atenas debería devolver a sus acreedores públicos 34.700 millones de euros entre 2013 y 2014, según los cálculos de Citigroup. El Eurogrupo podría suavizar esa carga prolongando hasta 30 años el plazo de amortización.
La cumbre, que comienza a las 12 del mediodía del día 21 (Fiesta Nacional de Bélgica), también sopesa la recompra de deuda griega en el mercado secundario, lo que permitiría a Atenas amortizar títulos por un 50% de su valor nominal, descuento con el que están cotizando.