El Banco Central Europeo, a la expectativa en la crisis de la deuda
Pese a los rumores que apuntaron lo contrario, la autoridad monetaria no intervino en la crisis italiana y española y no adquirió deuda pública durante la semana pasada, pese a las tensiones que aún hoy siguen soportando ambos países.
El Banco Central Europeo no hizo ningún tipo de movimiento durante la crisis de deuda de la semana pasada, en la que la escalada de los bonos españoles e italianos hizo especular con una posible compra de deuda por parte del organismo europeo.
Finalmente no fue así, ya que el BCE ha especificado hoy que su programa de compra de deuda pública (Securities Market Program) no llevó a cabo ningún tipo de movimiento durante los últimos siete días, al igual que en los últimos tres meses y medio. La autoridad monetaria inició en mayo del año pasado esta práctica con el fin de apoyar la deuda de los países sujetos a tensiones de deuda. En paralelo, el banco drena liquidez a través de un programa de depósito para que la compra de deuda no suponga "imprimir" billetes.
Pese a la crisis de la deuda de los países periféricos, el BCE no compra deuda soberana desde el 28 de marzo. La indecisión europea ante el segundo rescate griego disparó los diferenciales de los bonos italianos y españoles a niveles históricos, así como su rentabilidad a diez años, y ha puesto en el disparadero la capacidad de ambos países para hacer frente a sus niveles de deuda. Una incertidumbre que se mantiene en el inicio de la semana, con el bono español al 6,33%, nivel máximo desde la entrada del euro y la prima de riesgo en los 360 puntos básicos, mientras que el italiano sigue rozando el 6%.
Pese a ello, el BCE ha decidido no intervenir de momento a través de la compra de deuda pública. En la subasta que comienza mañana, el organismo espera retirar hasta 74 mil millones de euros de liquidez, la misma cantidad que en las cuatro semanas anteriores.