La economía china se frena dos décimas, hasta el 9,5 %
El producto interior bruto (PIB) de China, la segunda economía mundial, creció un 9,5% o en el segundo trimestre de 2011 con respecto al mismo periodo del año pasado, dos décimas menos que en el primero, según el Buró Nacional de Estadísticas chino (NBS).
en la primera mitad del año el producto interior bruto de China ascendió a 20,44 billones de yuanes (3,16 billones de dólares, 2,25 billones de euros), que equivalen a un aumento interanual del 9,6 por ciento, destacó el portavoz del NBS, Sheng Laiyun.
El crecimiento de China mantiene su ritmo descendente desde el último trimestre de 2010, una tendencia que no sorprende a los analistas ya que el pasado año, tras las medidas de estímulo para hacer frente a la crisis global, Pekín puso en marcha un proceso de "aterrizaje suave" para evitar el sobrecalentamiento de su economía. En el primer semestre de 2011, la producción industrial aumentó un 14,3 por ciento, mientras que la inversión en activos fijos ascendió a 12,45 billones de yuanes (1,92 billones de dólares, 1,37 billones de euros), una subida interanual del 25,6 por ciento.
Dentro de este apartado el NBS destacó el fuerte aumento inversor en el sector inmobiliario, del 32,9 por ciento, en medio de una fuerte burbuja especulativa que Pekín quiere frenar.
Sólo en viviendas residenciales, esta inversión aumento un 36,1 por ciento en la primera mitad del año, ascendiendo a 1,86 billones de yuanes (287.800 millones de dólares, 205.700 millones de euros).
Por su parte, las ventas al por menor, principal indicador del consumo, ascendieron a 8,58 billones de yuanes (1,32 billones de dólares, 948.800 millones de euros), un alza del 16,8 por ciento respecto al período enero-marzo de 2010, siendo uno de los pocos indicadores que aumentó su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre. En esta ocasión, la publicación de los datos macroeconómicos de China se adelantó dos días con respecto a lo previamente establecido, una medida ordenada por el NBS para reducir el tiempo que transcurre entre la elaboración de los datos y su publicación.
Con ello, el buró responsable de las estadísticas de China busca evitar filtraciones de datos que según la institución se han producido en trimestres anteriores, algo que ha tenido como consecuencia la investigación de varios de sus funcionarios.
Otra novedad esta vez ha sido que en las estadísticas trimestrales no se han incluido ni los datos de comercio exterior ni la inflación, algo que hasta ahora era habitual, si bien los indicadores sobre precios ya fueron publicados por el NBS el pasado fin de semana.
El Gobierno de China se ha fijado que la economía nacional ascienda alrededor de un 8 por ciento este año, y se ha impuesto como principal objetivo contener la inflación, que en junio fue del 6,4 por ciento, el peor dato en tres años, lo que hace temer a Pekín que las subidas de precios generen inestabilidad social.