Salgado no descarta un recorte del gasto para 2012 mayor al anunciado
Elena Salgado anunció ayer en el Congreso que el Gobierno no descarta rebajar más el techo de gasto anunciado para los presupuestos de 2012. La vicepresidenta económica quiso lanzar un "compromiso de austeridad" ante el incremento de la prima de riesgo.
Las turbulencias en los mercados y la mayor desconfianza de los inversores hacia la economía española llevó ayer al Gobierno a sugerir que fijará un límite de gasto financiero para 2012 inferior a los 117.353 millones que aprobó en junio el Consejo de Ministros.
En cualquier caso, el Congreso dio luz verde ayer al techo de gasto ya anunciado, que contempla una reducción del 3,8% respecto al ejercicio en curso. La abstención del PNV, CiU y CC permitió al Ejecutivo superar este primer trámite parlamentario, que recibió el rechazo del PP, UPyD y de los partidos de izquierda. Además del techo de gasto, también se aprobó el objetivo de estabilidad, que contempla reducir el déficit fiscal al 2,1% del PIB en 2014.
Con todo, probablemente hoy el Senado logré con los votos de PP y de las minorías de izquierda rechazar el marco presupuestario para 2012, que deberá ser votado nuevamente el jueves en el Congreso. Si bien el Ejecutivo tiene relativamente garantizado el apoyo de PNV y Coalición Canaria a los Presupuestos del próximo año, cada vez cobra mayor fuerza la posibilidad de que Zapatero decida adelantar las elecciones a noviembre de este año. Si ello sucedería, el techo de gasto aprobado ayer quedaría en papel mojado.
Desde el Partido Popular, sostienen que el escenario presupuestario presentado por el Gobierno tiene "un claro carácter electoralista" y no servirá para tranquilizar a los mercados. El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, aseguró que las cuentas del Gobierno, en realidad, esconden un incremento del gasto.
Más coste de la deuda
Más allá de los debates parlamentarios, los Presupuestos para 2012 estarán muy condicionados los gastos financieros, donde el margen de maniobra del Gobierno es muy limitado. En la medida que el techo de gasto ya está fijado, cualquier incremento del pago de intereses implica que se deben restar recursos a otras partidas del Presupuestos como las dedicadas a inversión pública.