El PP resucita la idea de liberalizar el suelo que el Constitucional vetó
La intención del PP si gana las elecciones pasa por recuperar la Ley del Suelo que aprobó en 1998 y que el Constitucional vetó en parte por invadir competencias autonómicas. En la medida que el PP gobierna en la mayoría de comunidades, le resultará relativamente fácil avanzar en la "necesaria liberalización del suelo".
Habrá nueva Ley del Suelo si el PP gana las elecciones. Así lo sugirieron ayer los responsables económicos del PP Cristóbal Montoro y Álvaro Nadal en un encuentro organizado en la sede del partido en Madrid. Ambos argumentaron que es necesario recuperar la liberalización del suelo que contemplaba la legislación que el PP aprobó en 1998 y que el Tribunal Constitucional vetó por invadir competencias de las comunidades autónomas.
Para el PP, el boom inmobiliario se originó por el excesivo control del sector público sobre el terreno urbanizable. "Establecer que todo el suelo es urbanizable salvo que esté protegido no lo ha hecho nadie", apuntó Montoro. Y ese es el objetivo que quiere impulsar el PP si gana las elecciones. El hecho de que el Constitucional limitara la competencia de la Administración central en urbanismo en favor de las comunidades autónomas supone un hándicap menor en un momento en el que todas las regiones -salvo País Vasco, Navarra, Cataluña y Andalucía- contarán con Gobiernos del PP.
Montoro argumentó que si la Ley del Suelo de 1998 se hubiera aplicado en su integridad, España no hubiera sufrido el incremento de precios exponencial registrado en el mercado de vivienda ni el boom inmobiliario. Ello es así porque se hubiera incrementado el terreno urbanizable y, por lo tanto, los precios hubieran caído.
Una reforma que "no urge"
"Liberalizar significa que la firma del concejal de urbanismo no valga dinero", defendió Nadal. En cualquier caso, ambos diputados resaltaron que en estos momentos no resulta urgente profundizar en la liberalización de suelo para construir ya que el principal problema del sector pasa por deshacerse del exceso de stock. Con todo, indicaron que se trata "de una reforma pendiente".
Precisamente para revitalizar el mercado inmobiliario, el PP propone recuperar la deducción por vivienda para todas las rentas si gana las elecciones previstas para marzo del próximo año o, si se adelantan, en otoño, como informó ayer Cinco Días. Nadal negó que esa promesa provoque que se retrasen las decisiones de compra hasta después de los comicios, tal y como temen los promotores.
En este sentido, apuntó que, si finalmente el PP gana las elecciones y recupera la deducción, todos los contribuyentes podrán acogerse a ella desde el momento en que entre en vigor la ayuda fiscal, independientemente del momento en que compraron su vivienda. El actual Gobierno eliminó desde enero de este año la deducción por compra de vivienda para las rentas superiores a 24.107 euros y el objetivo del PP es resucitar la ayuda fiscal tal y como se aplicaba antes de la supresión parcial aprobada por el Ejecutivo socialista.
Ello significa que todos los contribuyentes, independientemente de su nivel de renta, podrían deducirse un 15% hasta 9.015 euros de los gastos destinados a comprar una casa. Ello permite reducir la factura fiscal un máximo de 1.352 euros al año, lo que supone un ahorro de hasta 33.806 euros para una hipoteca a 25 años.
El PP aprovechó el encuentro de ayer para rechazar que el crecimiento que España registró desde 1996 hasta que estalló la crisis financiera en 2008 se debiera exclusivamente al mercado inmobiliario. Para Montoro, ese falso axioma que "se repite como un mantra", resulta "destructor de la imagen de España" en los mercados. "España es más que ladrillo", defendió el portavoz económico del PP, que recordó que es el sector servicios y no la construcción quien más contribuyó al crecimiento del PIB durante la última década.
Rebajas impositivas para autónomos y pymes
Cristóbal Montoro y Álvaro Nadal insistieron ayer en la necesidad de utilizar la política fiscal como una herramienta para impulsar la economía. En este sentido, el PP propone que las empresas con una facturación inferior a cinco millones tributen al 20% por el impuesto sobre sociedades. Actualmente, solo las compañías que creen o mantengan su nivel de plantilla pueden aplicar ese gravamen. El PP defiende eliminar esa condición.Por otra parte, la formación liderada por Mariano Rajoy también quiere ampliar la definición de pyme a las empresas que facturan menos de doce millones de euros, límite que actualmente se encuentra en 10 millones. Supone una medida importante, ya que las pymes tributan al 25% en el impuesto sobre sociedades en lugar del 30%. Por otra parte, también abogan por reducir la tributación de los empresarios que tributan por IRPF.
"La regla de gasto para las comunidades es insuficiente"
El PP considera que la regla del gasto que el Gobierno propondrá a las comunidades autónomas en el Consejo de Política Fiscal que se celebrará a finales de este mes "resulta insuficiente y no vale para nada". Con todo, Cristóbal Montoro rechazó avanzar si las comunidades del PP aceptarán o no la medida. El Gobierno pretende que el crecimiento del gasto autonómico se vincule al incremento del PIB en nuevo años (los cinco anteriores, el ejercicio en curso y la previsión para los tres siguientes). A la cifra resultante se le aplicará una inflación del 1,75%. Desde el PP, advierten que con esta medida no se garantiza un descenso del gasto. Esta regla se aplicará para el Estado y los ayuntamientos, sin embargo, en el caso de las comunidades deberá ser aprobada en el Consejo de Política Fiscal. El diputado del PP Álvaro Nadal indicó que el Gobierno tiene capacidad para imponer la medida en lugar de consensuarla.