Todos contra todos en el mayor concurso de Jávea
Demandas cruzadas entre la administración concursal y los dueños de la empresa Sol Mar
La historia del concurso de acreedores de la empresa de alquiler de vehículos Sol Mar, uno de los mayores concursos de una compañía registrados en Alicante, está repleta de demandas en los juzgados, investigaciones de Hacienda, conflictos laborales, apariciones de la Guardia Civil y contratación de detectives. En juego está la supervivencia de una de las mayores compañías españolas de alquiler de vehículos -facturó 127 millones de euros en 2008 y entró en concurso en 2010 con más de 70 de pasivo- y la honorabilidad de sus distintos propietarios, así como la de la administración concursal nombrada por el juez.
La pasada semana los actuales dueños de Sol Mar solicitaron al juzgado de lo mercantil número dos de Alicante la expulsión de la administración concursal, liderada por Jesús Verdes en representación de un acreedor, la financiera Lico. Y en abril los administradores nombrados por el juez solicitaron la sustitución de facultades y disposición del patrimonio del actual administrador social de la compañía, Juan Solaeche.
Aeconofin, una consultora especializada en reestructuraciones que se hizo cargo de Sol Mar cuando la empresa había ya presentado concurso de acreedores, asegura al juez que los administradores concursales han mostrado "deslealtad", "falta de diligencia" y "obstaculización" de sus funciones. Y mantienen que esa actitud tiene como objetivo "la reincorporación del antiguo administrador de la concursada Antonio Hernández, que fundó la compañía en 1993 y la traspasó en 2010 a la dirección de la sociedad y, en último término, la restitución de este a la titularidad de la misma con vistas a asegurar su liquidación".
Sol Mar facturó 127 millones en 2008; fue a concurso con 70 millones de pasivo
Los administradores concursales aseguran al juez en su escrito de abril que los actuales dueños desconocen la idiosincrasia del negocio de Sol Mar "por más de ser sus emolumentos totalmente discriminatorios respecto del resto de los trabajadores". "Mucho nos tememos", advierten, "que a muy corto plazo, de no adoptar medidas urgentes, conduzca a la sociedad concursada a una situación económica de caída libre, si no lo está ya".
En el escrito de solicitud de separación la representación legal de los dueños de Sol Mar afirma que el supuesto objetivo de la administración concursal de devolver la compañía a su anterior propietario tiene también como finalidad "ocultar y tapar los comportamientos fraudulentos, cuando no presuntamente delictivos, realizados en la época en la que él mismo era propietario y administrador solidario de la sociedad".
Para demostrar la existencia de esa connivencia en la documentación enviada al juez se incluyen fotografías y vídeos del administrador concursal Jesús Verdes con el fundador de la empresa, Antonio Hernández, tomados por una agencia de detectives. Se trata de imágenes de ambos en el Parador Nacional de Jávea, donde comieron el pasado 19 de abril.
Mientras que los dueños actuales de Sol Mar denuncian una supuesta alianza entre la administración concursal y el fundador de la compañía para controlar el proceso, la administración concursal denuncia que es Aeconofín quien estaría conchabada con el empresario Salvador Gabaldón para quedarse con Sol Mar. Gabaldón es un inversor que el pasado año acordó con Antonio Hernández la compra de Sol Mar y que nueve meses después presentó concurso de acreedores para la compañía. Antes de que el juez declarara el concurso de la empresa de renting, Aeconofin acordó la adquisición a Gabaldón de la compañía.
Sobre la supuesta relación entre Gabaldón y Solaeche denunciada por la administración concursal, los abogados del primero indicaron al juez que se trata de "un relato novelesco propio de la peor literatura" y recuerdan que han denunciado tanto a Antonio Hernández como a Salvador Gabaldón.
En el asunto también ha tomado cartas el sindicato CC OO, que ha hecho llegar al juez una carta firmada por Vicente Alcaraz, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía del sindicato en Alicante. En ella Alcaraz advierte que en una reunión de Jesús Verdes con parte de la plantilla de Sol Mar para negociar un ERE el administrador concursal "manifestó que Antonio Hernández (anterior propietario) debía volver como director de planificación comercial y de flota (...)" y que el administrador "trató de desprestigiar al actual propietario Juan Solaeche (...) y que la debería gestionar Antonio Hernández que es quien la había creado y tenía conocimiento del medio".
Distintos propietarios en cuestión de meses
Antonio Hernández, el fundador de Sol Mar, llevó a cabo el 16 de febrero de 2010, junto a esposa, una operación acordeón a la inversa sobre la empresa de alquiler de vehículos, según los escritos presentados al juzgado: realizaron una ampliación de capital a cargo de reservas presuntamente inexistentes y a continuación una reducción de capital.Sobre esta operación la Agencia Tributaria, en una notificación del 14 de junio de 2010 y a la que ha accedido este diario, indica que tuvo "una clara voluntad fraudulenta". Como consecuencia de esa operación, asegura Sol Mar al juez, "la práctica totalidad de los inmuebles que poseía Sol Mar han dejado de formar parte de su patrimonio" y pone de manifiesto "una clara voluntad fraudulenta, la de sustraer al alcance de la Hacienda pública bienes que podrían haber sido aplicados al pago de sus deudas".Ese mismo día 16 de febrero Hernández vendió Sol Mar al empresario Salvador Gabaldón Alcántara. Tan solo nueve meses después de adquirirla, el 19 de noviembre de 2010, Gabaldón solicitó concurso para Sol Mar. El 14 de diciembre de 2010, antes de que fuera declarada en concurso por el juez, la sociedad Aeconofin compró el 100% de la empresa.El 14 de enero de 2011 se publicó el auto por el que se declaraba el concurso de Sol Mar y se nombraba a los administradores concursales.