Los 'superdepósitos' huyen de las divisas
La guerra del pasivo ha desatado una lucha encarnizada entre las diferentes entidades para conseguir recabar unos fondos que se les resisten en el mercado mayorista. Suculentas rentabilidades que sin embargo huyen de las divisas, un campo en el que hasta hace pocos años la remuneración también era jugosa. De momento, La Caixa es la única que todavía intenta atraer dólares o libras esterlinas a sus sucursales.
El negocio de la banca es simple, pero no fácil en estos tiempos. Las entidades financieras necesitan que les presten dinero para poder prestarlo, un objetivo que con cinco millones de parados no es sencillo de conseguir. Las nóminas o ahorros son bienes escasos y para conseguir que te los cedan hay que ofrecer cada vez un mayor interés, pelea que ya se conoce por 'la guerra del pasivo'. Una contienda que en los últimos tiempos ha tenido una baja: las divisas.
Hasta hace poco era habitual encontrar entre las ofertas de las sucursales suculentos intereses por llevar a cabo un depósito en dólares o libras esterlinas. Este tipo de promociones eran especialmente atractivas para trabajadores de multinacionales extranjeras que cobrasen su salario en estas monedas o para aquellos que pensaban que a la rentabilidad de la promoción se le podían multiplicar los beneficios jugando con el tipo de cambio. Para las entidades la jugada era perfecta. El dinero obtenido era invertido en deuda de países con tipos de interés altos que les ofrecían unos réditos mayores de los abonados.
Por ejemplo, en 2007 cuando se llegaba a ofrecer hasta un 4% por ceder un importe de 1.000 dólares, el bono norteamericano al mismo plazo ofrecía un 5,15%, lo que suponía obtener un margen superior al 1% sin asumir apenas ningún riesgo. Esta rentabilidad era incluso mayor si la reinversión se hacía en deuda emitida por compañías privadas que siempre superan lo ofrecido por el Tesoro americano. Pero la cada vez más aguda crisis económica obligó a los bancos centrales a bajar el precio del dinero y por tanto a disminuir la retribución ofrecida por su deuda.
Este proceso de abaratamiento de las monedas ha provocó la desaparición, o cuando menos minimización, de esas ofertas tan habituales. Uno de los ejemplos más claros del nuevo escenario es Oficina Directa, portal virtual de Banco Popular. Así, si en euros llegan a ofrecer hasta el 4,15% TAE a 1 año, en dólares norteamericanos solo conceden el 0,5%. Unos porcentajes que no varían mucho de los que ofrecen Bankinter o Barclays que, según la web especialista en finanzas personales Help my cash, pasan por ser de los más atractivos del mercado.
Ofertas
Sin embargo, en esta vorágine de ofertas a la baja hay una que todavía parece estar interesada en recibir ahorros en divisas. La Caixa dispone del "Depósito Creciente en dólares USA", con plazo a 3 o 5 años, durante los cuales habrá un interés creciente que puede llegar a un 5% (3% + 2% de interés adicional por premiar la no cancelación anticipada) al final del quinto año. Condiciones que se mantienen con las libras esterlinas solo que con el TAE global un poco más elevado, al poder alcanzar hasta el 5,60% (3,60%+2% de prima).
Esta sequía de potenciales beneficios hace que la mayoría de los analistas recomienden al particular acudir a la compra de moneda extranjera en el mercado para poder jugar en su beneficio con el tipo de cambio. Este escenario plantea diversas posibilidades, aunque para aquellos a los que el hecho de comprar monedas australianas o asiáticas les pueda parecer demasiada a aventura, Gabriela Vara de Inversis Bank, les recomienda que adquieran dólares USA. "Nosotros llevamos tiempo optando por vender euros ante la probable recuperación de la moneda estadounidense en el corto plazo ", explica. Además, para los que únicamente quieran resguardarse ante posibles complicaciones en el mercado financiero, en las divisas también se puede encontrar un valor refugio. "El franco suizo puede ser una buena alternativa debido a su situación de aislamiento ante los problemas de la deuda europea y los datos macro norteamericanos", asevera Alejandro Vázquez, especialista en banca de inversión.
Aunque cuando se pregunta sobre la posibilidad de cuál es la alternativa que puede generar más réditos en el campo de las divisas, la respuesta es unánime: productos derivados como warrants, ETF o CFD. Todos ellos de alto riesgo y nacidos para la especulación pero que bien utilizados pueden generar rentabilidades muy generosas, el problema es que su uso requiere un alto grado de conocimientos financieros. "Este es un mercado muy volátil y el riesgo es muy alto, en muchos casos es como jugar a la ruleta. Es necesario conocer muy bien el mercado, tener conocimientos técnicos suficientes y dedicarle mucho tiempo, es decir prácticamente ser un profesional.", explica Jose Carlos Díez, ex operador de divisas y actual economista jefe de Intermoney. Una situación que desde luego poca gente es capaz de poder garantizar.