La semana griega termina con final feliz
El Ibex finaliza la semana rozando los 10.500 puntos. Grecia recibirá la quinta parte de la ayuda financiera, se despejan los nubarrones negros en el mercado de deuda pública y el selectivo lo celebra. El Ibex acumula una subida intra semanal de casi el 7% . La prima se relaja por debajo de los 240 puntos.
La semana se antojaba crucial para el devenir económico de la zona euro. El futuro de Grecia, su caída o su salvación, era la piedra de toque. El fantasma de Lehman Brothers y el miedo a un posible efecto dominó en caso de darse la quiebra helena pesaron sobremanera la semana anterior, hasta perder el Ibex la barrera de los 10.000 puntos. El Parlamento griego estaba obligado decir sí a un severo plan de austeridad. A cambio, la UE y el FMI liberarían el quinto tramo del rescate. Un dinero vital que finalmente va a llegar. El acuerdo entre prestamistas y deudor ha aliviado al selectivo, que impulsado principalmente por el sector bancario ha escalado casi siete puntos porcentuales esta semana y se sitúa al borde de los 10.500 puntos.
La sesión del lunes fue tibia. El Eurogrupo apostaba por una reestructuración suave (voluntaria) de la deuda helena. Esto obligaba a implicar el sector privado, y sobre todo a la banca europea, especialmente la francesa y la alemana. Sarkozy confirmaba que las entidades francesas reinvertirán el 70% del capital que actualmente tienen en bonos griegos por nuevos títulos a 30 años. El Ibex se apuntaba un ligera subida del 0,6% y la prima relajaba algo los máximos históricos del viernes.
El portavoz del ministerio de finanzas germano, Kreienbaum Martin, apoyaba el martes la alternativa francesa: "Alemania da la bienvenida a todas aquellas iniciativas que impliquen al sector privado". El selectivo respondía positivamente pero permanecía a la espera del Parlamento Heleno, que el miércoles decidía su futuro en forma de plan de austeridad. Y Grecia dijo sí. El presidente Yorgos Papandreu logró sacar adelante el paquete de recortes, entre la desbandada de parte de los parlamentarios de su partido, el Pasok, y las protestas en las calles del país. El mercado de deuda respiraba aliviado. El spread del bono español descendió hasta los 259 puntos básicos, 25 puntos menos que el viernes. BBVA sumaba un 2,27%, Santander un 2,14% y el Ibex volvía a superar los 10.000 puntos con una subida del 2,8% al final de la sesión.
El Parlamento griego votaba el jueves los primeros ajustes concretos de su sacrificio fiscal. Nueva subida del 2,13%, y el parqué madrileño cerraba en los 10.359 puntos, recuperando unos números que no se alcanzaban desde el primero de junio. En el mercado de duda ha continuado hoy la calma. La prima de riesgo española cotiza por debajo de los 240 puntos tras reducir el diferencial con el bund alemán en 50 puntos en apenas tres sesiones. A pesar de ello, la rentabilidad exigida a los países periféricos sigue en niveles excesivamente altos. Así, el interés de los bonos nacionales a diez años en el mercado secundario permanece en un estratosférico 5,4%. El sector ha seguido comandando la nave: BBVA (+3,1%) y Santander (+2,6%).
En el mercado de divisas, acaba el rally del que viene disfrutando el euro. La divisa comunitaria ha conseguido estabilizarse en los 1,45 dólares y luchar por los 1,46 tras encadenar su quinta jornada consecutiva de subidas. Todo ello tras haber llegado a perder los 1,42 billetes verdes el pasado viernes cuando la crisis griega amenazaba con saltar todo por los aires.