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Obtendrá 39,2 millones de la empresa de aguas y 98 con el patrimonio

Gallardón venderá una parte del Canal y edificios para cuadrar su presupuesto

Nada se ha dejado a la improvisación. El plan que el Ayuntamiento de Madrid hará llegar la próxima semana a Economía prevé la vuelta al equilibrio fiscal en 2012 y una significativa reducción de la deuda. Para ello, se ha ajustado al límite el gasto y, "por si fuese necesario", está previsto vender un 1,41% del capital municipal en el Canal de Isabel II y la enajenación de edificios.

La delicada situación por la que atraviesan las finanzas del Ayuntamiento de Madrid ha obligado a su equipo de Gobierno a presentar dos planes, uno económico-financiero y otro de saneamiento para el periodo 2012-2015, con los que tratará de demostrar cómo es posible volver a la senda de la estabilidad y hacer esta sostenible a corto y medio plazo.

La previsión de ingresos que ha realizado el consistorio es "prudente", en su opinión, y está basada en los números presentados a Bruselas por el departamento que dirige Elena Salgado. Además, son cifras que recogen el efecto que tendrá sobre el IBI la nueva ponencia de valores catastrales, la financiación procedente del Estado y los ingresos obtenidos de la refinanciación de deuda que se solicita ahora.

Esos recursos no alcanzan a pagar todos los vencimientos previstos, por lo que el stock de deuda se habrá reducido en 1.315 millones de euros a finales de 2015, hasta situarse en la nada despreciable cifra de 4.721 millones, un 30% menos comparado con el máximo de 2009. Precisamente este notable descenso del endeudamiento es la baza que quiere jugar el primer edil madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, para que Economía le autorice a tomar nuevos préstamos.

De lo contrario, Madrid seguirá haciendo frente a sus compromisos con los bancos y a la prestación de los servicios, pero persistirán las tensiones de tesorería y seguirá arrastrando fuertes retrasos en el pago a proveedores, que ahora alcanzan los nueve meses. Y todo, a la espera de ver cómo se articula la puesta en marcha de la recién anunciada línea del ICO para que los municipios paguen sus facturas atrasadas.

Ingresos que no volverán

Así, el delegado de Hacienda de Madrid, Juan Bravo, advierte que en los gastos resta muy poco margen de maniobra sin que se resientan algunos servicios básicos y recuerda que ya se han tomado decisiones polémicas en materia fiscal como el incremento del IBI como consecuencia de la actualización de los valores catastrales o la implantación de la tasa de basuras. Precisamente en el IBI, por el que el consistorio ingresa casi uno de cada cuatro euros, Bravo acaba de proponer que se pague dentro del IRPF según la renta.

"Por todo ello, aunque lo ideal es quedarnos con el 10% del capital del Canal de Isabel II que le corresponde al ayuntamiento tras el convenio suscrito con la comunidad, en 2012 está prevista la venta de parte de la nueva sociedad por si fuera necesario nivelar el presupuesto", explica Bravo. Mientras el consistorio podría vender libremente hasta un 7% del capital del Canal (que según el valor en libros aportaría a las arcas locales 194,94 millones), el importe previsto para 2012 es de 39,2 millones, equivalente al 1,41% de las acciones.

Otros planes B contemplados por la corporación hacen referencia a la venta de patrimonio público, en especial algunos solares y edificios "que en 2014 no serán necesarios para el desempeño de algunos servicios". Así, en 2014 y 2015 están previstos ingresos por esos conceptos de 58,1 y 40 millones, respectivamente. Se trata de un pequeño balón de oxígeno si se compara con los ingresos que se obtenían por este concepto antes de la crisis (de 300 y 400 millones anuales de media).

En 2010 la enajenación de suelo ya descendió en 259 millones (un 72,2%) y en 2011 prácticamente desaparece al caer en 415 millones (un 88,7% menos). En arrendamiento de edificios y otras construcciones se ha reducido desde 2008 hasta ahora casi un 18,7%, unos 11,1 millones menos. Lo peor es que nada hace prever que superada la crisis se retorne a la situación anterior. "Esos ingresos ya no volverán", reconoce Bravo.

La ratio de la discordia y otros argumentos

Después del enfrentamiento dialéctico que protagonizaron en otoño el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, el objetivo está claro: "Demostrar que las finanzas de Madrid nunca estuvieron en peligro y su deuda es financiable". Los dos planes que plantea el consistorio están basados en una fortísima contención del gasto corriente (los grandes contratos de servicios se han reducido un 15%) y en un escenario deprimente para la inversión hasta 2015, principal partida de gasto productivo y motor de la creación de empleo, según dicen los expertos.En los próximos años no está previsto iniciar ningún proyecto, por lo que los escasos recursos disponibles irán íntegramente a pagar la conservación de lo ya hecho (apenas 217 millones al año, frente a una media de 800 millones anuales desde 2003). Sin más acciones sobre los ingresos que las ya conocidas, para que en 2012 se logre el equilibrio presupuestario y en 2015 el endeudamiento disminuya por debajo del umbral estimado por Economía como peligroso (110% de los ingresos corrientes del municipio) es crucial refinanciar la deuda. El equipo de Gallardón no está de acuerdo en que se tome en consideración esa ratio, "es como si para conceder una hipoteca solo se valoraran los ingresos de un ejercicio", recuerdan. Esa batalla la dan por perdida. A lo que no renuncian es a que se les permita tomar nuevos préstamos que eviten tener que destinar casi todos los ingresos a costear los servicios y a cumplir con los bancos, dejando así un preocupante remanente negativo en caja que impide cumplir en plazo con los proveedores. Quizás la autorización de la línea ICO para el pago de facturas sea un primer paso y el desencuentro de La Moncloa no se repita.

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