La banca francesa y la alemana aceptan refinanciar deuda griega
La banca francesa y la alemana asumen que deben contribuir al rescate de Grecia. El sector financiero se reunió ayer con autoridades europeas en Roma para ver alternativas. Las firmas galas sugieren refinanciar el 70% de la deuda helena a medida que venza y realizar la mitad de estas recompras a 30 años de plazo.
El sector financiero parece haber asumido que toca hacer de la necesidad virtud. Bancos, aseguradoras y fondos de pensiones han planteado sus alternativas para contribuir a que Grecia supere su excesivo endeudamiento y evite declarar una suspensión de pagos que ponga en un brete a la eurozona. Parecen triunfar, pues, las exigencias del Gobierno alemán que deseaba que los acreedores privados asumieran parte del rescate heleno.
Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, confirmó ayer la propuesta de la banca de su país, coordinada por BNP Paribas. Las entidades galas sugieren reinvertir con carácter voluntario hasta un 70% de la deuda cobrada conforme se produzcan los vencimientos. El 50% del dinero actualmente comprometido iría destinado a conceder nuevos préstamos a Grecia a 30 años, mientras que el 20% restante se dedicaría a títulos que ofrecerían un menor rendimiento pero contarían con mayor calidad. La propuesta, lanzada por los principales acreedores de Grecia, da una idea de la desconfianza del mercado ante la capacidad de que Grecia pueda hacer frente a su deuda no ya en los próximos años sino en las próximas décadas.
La Asociación de Bancos Privados Alemanes (BdB) indicó ayer que sus socios están dispuestos a participar si se aprueban reformas estructurales y un plan de ahorro en Grecia. La patronal agregó que se deben desplegar garantías que actúen como incentivos.
La deuda griega asciende a unos 300.000 millones. Además del importe, preocupa que muchos vencimientos se producirán antes de 2015. Precisamente, las entidades con más bonos públicos griegos en sus balances son las germanas. Pero las francesas muestran una mayor vulnerabilidad porque Crédit Agricole y Société Générale tienen filiales en Grecia. La exposición de los bancos españoles es residual. En su caso, preocupa el contagio sobre el diferencial de la deuda nacional y el encarecimiento de la financiación.
Reunión en Roma
Ayer se reunieron en Roma las autoridades comunitarias con representantes del sector financiero. El encuentro estuvo encabezado por Vittorio Grilli, presidente del Comité Económico Financiero (ECF).
Por parte privada acudían una treintena de organizaciones y entidades a título particular, según fuentes próximas al evento. Entre los participantes destacaba la presencia de Charles Dallara, director gerente del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF). Este lobby agrupa a 400 grupos bancarios de todo el mundo. Entre sus miembros figuran Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Sabadell. Dallara indicó en un comunicado que "los participantes se involucraron en un intercambio de ideas constructivo sobre Grecia y se ha logrado progresar en el debate".
Fuentes próximas a la reunión señalaron que el encuentro celebrado en Roma tiene un carácter técnico y que la solución final la dará el Eurogrupo, que se reunirá en Bruselas el 3 y el 11 de julio.
Una solución sujeta a la política y el Parlamento
La banca europea dio ayer un balón de oxígeno a los mercados al mostrarse abierta a colaborar en la crisis de deuda griega. Como explica José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi en España, el carácter voluntario de la participación resulta esencial para evitar que las agencias de calificación crediticia señalen que se ha producido una suspensión de pagos porque entonces, además del quebranto económico correspondiente para los acreedores, los bonos helenos dejarían de servir como colateral a las entidades ante el Banco Central Europeo (BCE) a la hora de solicitar liquidez.El presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann, matizó a Reuters que la propuesta francesa es solo una de las varias presentadas. "Los líderes políticos esperan lograr una solución a finales de semana pero no deberíamos precipitarnos. Es importante tener una buena respuesta porque las cuestiones son complejas y deben ser debatidas".José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, se mostraba ayer escéptico porque, aunque los acreedores privados estén dispuestos a participar en el rescate y reinvertir dinero en deuda helena, la clave reside en la actitud de los propios griegos. "Los planes pueden ser bonitos, pero si el deudor no paga no hay nada que hacer". Precisamente, los próximos miércoles y jueves debe votar el Parlamento heleno el marco general de los ajustes presupuestarios y fiscales así como su calendario y métodos de implementación.