Toyota solventa en España los retrasos en las entregas por causa del terremoto
Toyota ha normalizado casi por completo la entrega de sus vehículos en España tras el terremoto del 11 de marzo en Japón que afectó la producción de las plantas del grupo en su país de origen. Según explica a CincoDías el vicepresidente de la marca en España, Jacques Pieraerts, los retrasos en las entregas se concentran en dos modelos del grupo: la versión Advance del Toyota Prius y el Lexus CT200 de reciente lanzamiento, cuyos compradores deben esperar a septiembre para recibir su unidad.
Buena parte de la gama restante disfruta de una entrega automática, gracias a que el 75% de los vehículos que se venden en el mercado nacional proceden de factorías de la multinacional en Europa, cuya producción está restablecida. El otro 25% son vehículos fabricados en Japón, como los Lexus (la marca premium del grupo), o los Toyota Prius, Rav 4 y Landcruiser. Sin embargo, el stock de muchos de ellos permite entregas sin retrasos o, como tarde, en agosto.
El directivo reconoce que hay suficientes vehículos almacenados en España para cubrir la demanda. El derrumbe de las compras por parte de los particulares -un segmento que se ha desplomado un 50% respecto al pasado año- ha provocado que los pedidos realizados por la filial española a su central para el año se hayan quedado holgados.
Tras el terremoto, la matriz comunicó a la filial española que no se comprometiese en las entregas, pensando que las demoras podrían alargarse hasta octubre, noviembre o incluso diciembre. No obstante, la recuperación de la producción está siendo "espectacular", en palabras de Pieraerts. Para evitar los retrasos, Toyota ha dado prioridad a la fabricación del Toyota Prius y el Lexus CT200, los dos modelos con problemas de entregas.
Las fábricas del productor en Japón podrían producir normalmente gracias a la recuperación de las instalaciones de sus proveedores afectados. Sin embargo, el déficit en el suministro eléctrico del país, un 15% por debajo de la demanda, reduce actualmente su capacidad. Tras los calores del verano, habrá un suministro eléctrico suficiente.