Tepco se disculpa por el accidente en Fukushima-1
El presidente honorario de la Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco), Tsunehisa Katsumata, se ha disculpado este martes con los accionistas por "los problemas y las molestias" causadas por el accidente nuclear en la central de Fukushima-1, de cuya gestión es responsable.
"Todos los directores nos disculpamos profundamente por los problemas y temores que ha ocasionado el accidente", ha dicho Katsumata, durante la reunión anual de accionistas, la primera tras el accidente derivado del terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo.
Además, el presidente ha solicitado el apoyo de los accionistas a las medidas que deberá tomar a corto plazo para resolver la situación financiera de la compañía. "El grupo entero trabajará junto para resolver la crisis tan pronto como sea posible", ha aseverado, en declaraciones recogidas por el diario económico Nikkei.
Entre las medidas más duras que deberá adoptar destacan la venta de activos y la reducción de su tamaño, a lo que hay que añadir el pago de las indemnizaciones a los afectados por la radiactividad emanada de Fukushima-1 y los cortes de electricidad causados por el accidente nuclear.
De forma paralela a estas cuestiones, Katsumata ha superado la moción presentada en la reunión de este martes por un grupo minoritario de 400 accionistas para que la compañía cesara su producción energética en centrales nucleares, según informa la agencia Kiodo.
Aunque finalmente esta iniciativa no ha contado con el voto favorable de dos tercios de los accionistas que necesitaba para prosperar, el número de partidarios de esta medida ha crecido en los últimos años, por lo que podría acabar afectando al futuro de la eléctrica.
Por otro lado, está previsto que los accionistas ratifiquen en el cargo al presidente en funciones de Tepco, Toshio Nishizawa, que sustituirá en el cargo a Masataka Shimizu, que presentó su dimisión el pasado 20 de mayo, durante la presentación de los resultados de la compañía, asumiendo así su responsabilidad por el accidente nuclear.
No obstante, es probable que Nishizawa no sea del agrado de gran parte de los accionistas, ya que muchos de ellos pretenden una renovación completa de la cúpula directiva de la eléctrica y el presidente en funciones lleva trabajando en ella desde 1975, cuando se licenció.
La junta de este año, a la que han asistido más de 8.600 accionistas, se celebra en un hotel del sur de Tokio en medio de estrechas medidas de seguridad ante las protestas anunciadas por grupos de activistas, entre ellos Greenpeace.